Sanzoles vivió anoche una de las jornadas más emotivas de la Semana Cultural, el festival benéfico de Sevillanas para ayudar a Salva, un niño de Venialbo que padece el síndrome de Dravet.
Ayer el gran protagonista en Sanzoles del Vino, no era alguno de sus vecinos, sino Salva, un niño de Venialbo que padece una enfermedad cruel y para la que por ahora no existe cura, el síndrome de Dravet. Desde hace un par de años, cada verano los vecinos de Venialbo realizaban un festival de flamenco benéfico, Sanzoles se quiso aunar a esta iniciativa y este año se ha encargado de organizar una actividad solidaria para intentar conseguir que la vida de Salva sea lo más feliz posible.
Ayer por la noche, el grupo de sevillanas de Sanzoles el Montico realizaba una exhibición para todos los vecinos, a ellas se les unieron el grupo de flamenco y sevillanas Bailes del Sur. Muchos de los vecinos de Sanzoles acudieron a la plaza Mayor a participar y donar lo que cada uno pudo para Salva. Las asociaciones de Sanzoles y los empresarios del municipio también prestaron ayuda al Montico para organizar este acto.
Tras todo el espectáculo de más de dos horas, el grupo de sevillanas consiguió recaudar algo más de 686 euros que fueron destinados integramente a Mari Luz Martín y Salvador Garrido, padres de Salva para continuar con su lucha.
Una noche cargada de emotividad en Sanzoles donde se vivió un ambiente mágico y se disfrutó con la calidad de los grupos de baile.