Se espera una crecida del Esla a su paso por la comarca de Benavente

Tras las fuertes crecidas registradas el martes y el miércoles en las cabeceras de los ríos de León, Zamora y Salamanca, el incremento de caudal se va trasladando, en general, a los tramos bajos de los cauces, por lo que será necesario extremar la vigilancia en ellos, aunque disminuya la intensidad de las precipitaciones.

En el momento actual, 16 estaciones de aforo han sobrepasado el nivel de alerta, de las cuales 5 se encuentran en situación de alarma. 

Por otra parte y dado el alto nivel que han alcanzado algunos embalses de cabecera —especialmente los más afectados por las precipitaciones y deshielos de los últimos días— se proseguirá en ellos con un importante caudal de aliviado, al objeto de mantener los niveles de seguridad (resguardo) correspondientes a estas fechas.

El río Duero a su paso por Zamora se encuentra, al igual que ayer en situación de normalidad (191 m3/seg) ya que las aportaciones de los ríos que bajan crecidos de León y Zamora (Esla, Órbigo y Tera) se incorporan a aquel aguas abajo de dicha ciudad

La situación más preocupante es la derivada de las crecidas del Órbigo y el Esla procedentes de León y del Tera procedente de Sanabria. Así, el primero de ellos circula ya con 565 m3/seg en Manganeses, que se encuentra en situación de alarma.

El Tera, por su parte, aunque ha reducido su caudal, volviendo a la normalidad en Puebla de Sanabria, aporta en su desembocadura algo más de 100 m3/seg, medidos en Mozar de Valverde.

La confluencia de los dos cauces anteriores unida a la gran aportación del Esla procedente de León, producirá una importante subida del caudal de este gran río en la zona cercana a Benavente. En esa área y aguas abajo de la misma, aún a pesar de la gran capacidad de laminación de este cauce, es necesario prestar especial atención durante los dos días próximos.

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