Sayago denuncia la mala gestión sanitaria que amenaza con acelerar la despoblación rural
Una vez más, y ya van 151 concentraciones, los vecinos de la comarca de Sayago han vuelto a manifestarse para exigir mejoras en la sanidad pública. Tras un verano en el que los pueblos de la provincia han vivido un repunte de vida gracias a la llegada de familiares y amigos, los residentes retoman su lucha por un sistema de salud que consideran en decadencia. A pesar de la carga adicional que supone la temporada estival, los profesionales sanitarios han demostrado, una vez más, su capacidad y compromiso, sacrificando incluso parte de su descanso para atender a la población.
Sin embargo, la realidad persiste, la falta de médicos y personal sustituto sigue siendo una problemática que afecta de manera alarmante a los pueblos de la zona básica de salud de Sayago. Aunque el consejero de Sanidad ha reconocido esta carencia en diversas ocasiones, las soluciones no llegan. Los ciudadanos exigen una mayor inversión en la formación y contratación de personal, insistiendo en que los contratos ofrecidos deben ser estables y no temporales. “No se puede seguir ofreciendo contratos de días, se necesitan compromisos de al menos dos años”, reclama uno de los portavoces de la plataforma.
En este contexto, también señalan la urgencia de cubrir todas las vacantes de especialistas en el Complejo Asistencial de Zamora, especialmente en áreas críticas como la oncología. Los ciudadanos critican que, aunque se proponen aumentos de plantilla en las Cortes de Castilla y León, las medidas son rechazadas por las mismas fuerzas políticas que gobiernan la comunidad. “La sanidad no puede ser moneda de cambio en las luchas partidarias”, subrayan desde la plataforma.
Entre las reivindicaciones más concretas, destacan:
Consultas periódicas en todos los pueblos, sin importar el número de habitantes. Denuncian que localidades como Pasariegos ni siquiera cuentan con consultas médicas mensuales, dependiendo exclusivamente del personal de enfermería.
Horarios de consulta claros y accesibles, con la necesidad de que estos se expongan en las puertas de los consultorios, evitando la confusión y la incertidumbre que ahora impera.
Eliminación de la cita previa en estos pequeños municipios, considerando que la atención presencial puede organizarse sin riesgo de saturación.
Los vecinos recuerdan que la sanidad pública es un derecho constitucional recogido en 1978 y que, aunque los pueblos estén en proceso de despoblación, eso no puede traducirse en la pérdida de derechos fundamentales. “No somos ciudadanos de segunda”, remarcan. Además, insisten en que la falta de servicios públicos solo acelera la despoblación, llevando a un círculo vicioso que termina afectando gravemente a la región en términos humanos, económicos y medioambientales.