Sayago cumple 30 semanas de protesta alzando la voz: "La escusa de que no hay médicos no nos sirve"
Sostienen que la Gerencia de Atención Primaria de Zamora "no ofrece condiciones laborales atractivas para cubrir la plantilla vacante", por lo que no se trata de un único problema de falta de oferta
La plataforma urge a la Junta a elaborar un plan de choque como el de la Comunitat Valenciana, que contempla más de 1.600 plazas de Atención Primaria antes de abril así como incentivar la ocupación de plazas de difícil cobertura
La ZBS de Sayago vuelve a salir a la calle una semana más. Ya ven 30 desde que el pasado mes de mayo, hace ya diez meses arrancaron con las protestas para tratar de hacer llegar su voz a las instituciones regionales y lograr la sanidad digna que merecen pese a la evidente despoblación que asola a la zona.
Como cada sábado y con la única excepción del parón de Navidad -motivado por la entonces peligrosa evolución de la sexta ola-, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Sayago ha reunido a algo más de una veintena de vecinos que han vuelto a levantar sus pancartas pese al frío para reclamar una sanidad a la altura del derecho que contempla la Carta Magna.
Tras más de 100 días sin Gobierno autonómico, la plataforma -a través de la ya clásica voz de Pruden Garrote que ha retomado la portavocía tras una semana de descanso por una leve indisposición- ha reclamado que "se está perdiendo un tiempo valioso" para "abordar una situación que puede ser insostenible". De esta manera, y a pesar de las previsiones que apuntan a que la próxima semana se producirá el debate de investidura en las Cortes, los sayagueses reclaman a la nueva coalición que forma la Junta de Castilla y León que cumplan con sus compromisos de campaña en materia sanitaria y den así una salida de futuro a los municipios para salvarlos de su desaparición.
El rezo de una de las pancartas "Sin sanidad, más despoblación" ha vuelto a estar presente y a copar gran parte de la lectura del manifiesto en el que la Plataforma ha querido poner de manifiesto el plan de choque presentado por la Comunitat Valenciana (que contempla la creación de más de 1.600 plazas de Atención Primaria antes de finales del mes de abril así como incentivar la ocupación de plazas de difícil cobertura) para asegura que la "escusa" a la que alude de manera reiterada la Junta y sus representantes de que no hay médicos "no nos sirve". De esta manera, piden soluciones eficaces para atraer a los profesionales que, a día de hoy, no eligen las plazas de médico rural por las condiciones que esta elección conlleva y que derivan en una mayor saturación para los sanitarios de la zona, abocados a hacerse cargo de más pueblos de los que les corresponden, sumando kilómetros y apretando aún más su ya de por si apretada agenda.
"La escusa de que no hay médicos no nos sirve viendo cómo la gestión de personal se ha troceado por provincias, provocando una competencia dentro de la misma Comunidad Autónoma y que las condiciones de contratación han variado según te contrate Valladolid o Zamora", aseguran.
Sostienen que la Gerencia de Atención Primaria de Zamora "no ofrece condiciones laborales atractivas para cubrir la plantilla vacante", por lo que no se trata de un único problema de falta de oferta, y que está derivando en "un desequilibrio asistencial entre provincias que se une al ya existente en servicios, comunicaciones, expectativas laborales... esa dinámica perversa al final lo que hace es agradar más la brecha entre provincias, que hacen incomprensible que sean de la misma Comunidad Autónoma".
De esta manera, la plataforma mantiene una semana más sus reivindicaciones solicitando el fin de la cita previa y la telemedicina, el refuerzo de las guardias en el centro de salud de Bermillo con un médico más, la publicación visible en cada consultorio médico de los horarios de cada demarcación y la visita de manera periódica de los médicos a todos los consultorios, independientemente de su población.
Mientras tanto, el contador de Monumenta sigue corriendo a pesar de que ya se pasa consulta el último viernes de cada mes pero se mantiene como una llamada de atención para evidenciar la situación en una ZBS en la que todavía hay pueblos, como Pasariegos, que llevan sin recibir la visita del médico desde el estallido de la pandemia, hace ya dos años y un mes.