El Procurador del Común insta a priorizar la asistencia sanitaria por parte de pediatras especializados en la ZBS de Tábara

Centro de Salud de Tábara

La resolución se refiere a la queja de un usuario ante la ausencia del facultativo de Pediatría durante los meses de junio y julio del año pasado

En la zona rural, los pediatras de área únicamente realizan la actividad preventiva del Programa de Revisión del Niño Sano, siendo los especialistas en medicina familiar y comunitaria los responsables de la atención a demanda o de urgencia

El Procurador del Común de Castilla y León ha emitido una resolución en respuesta a una queja presentada por un usuario de la Zona Básica de Salud (ZBS) de Tábara debido a la falta del servicio de pediatría durante los meses de junio y julio del pasado año. Una situación que, según sostiene la queja, agravó la "ya precaria atención pediátrica en Tábara" donde el servicio se ofrece solo una vez por semana, obligando a los residentes a desplazarse al Hospital de Zamora o a recurrir a la sanidad privada.

En su resolución, Tomás Quintana insta a la Consejería de Sanidad a que realice un estudio de las necesidades de atención pediátrica en la ZBS de Tábara, priorizando el derecho de los menores a recibir una asistencia sanitaria de calidad por parte de pediatras especializados. Además, sugiere que se implementen sistemas de sustituciones y compensaciones económicas para garantizar una atención continua y de calidad, respetando los derechos laborales de los profesionales.

La Administración explicó que la plantilla actual de la ZBS de Tábara incluye 9 médicos de equipo, 8 enfermeras de equipo, un auxiliar administrativo y un celador, junto a unidades de apoyo con un pediatra de área y una enfermera de pediatría de área, siendo estos últimos los correspondientes a las 148 Tarjetas Sanitarias Individuales de los menores de 13 años que residen en la zona. Durante el tiempo señalado, el facultativo de pediatría permaneció ausente por una situación no especificada y que se sumó a su permiso reglamentario de vacaciones, periodo durante el que no fue posible contratar un sustituto por la escasez de especialistas en pediatría.

Desde la Administración regional aseguran que la actividad asistencial se derivó a otros especialistas del Área de Zamora, mientras que el Programa de Vacunación Infantil se desarrollaron sin incidencias. En la zona rural, los pediatras de área únicamente realizan la actividad preventiva del Programa de Revisión del Niño Sano, siendo los especialistas en medicina familiar y comunitaria los responsables de la atención a demanda o de urgencia.

Quintana subrayó que la despoblación rural está vinculada a "a un problema de prestación de servicios, de desequilibrio y de falta de oportunidades", destacando la importancia de que los pediatras sean los profesionales de referencia para los niños, tal como recomiendan las sociedades de pediatría y la Academia Europea de Pediatría. Estas instituciones insisten en que los pediatras deben ser los encargados de proporcionar cuidados integrales y continuados a los niños al ser "los profesionales que mejor atención proporcionan a los niños y adolescentes" y, además, es "el profesional más cercano y en el que más confían muchas familias". 

El Procurador del Común también señaló la escasez de pediatras, una situación que se agravará según el informe del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que prevé un déficit de médicos especialistas de hasta el 12% entre 2025 y 2030. Este déficit es especialmente crítico en las especialidades de medicina de familia y pediatría, con un 55% de los pediatras teniendo 50 años o más.

Por ello, el Procurador insiste  en la necesidad de coordinación para buscar soluciones a nivel de todo el Sistema Nacional de Salud y "que desde Castilla y León se siga trabajando para poner en marcha medidas en su ámbito competencial que limiten el problema existente". Al tiempo, pide encontrar el difícil equilibrio entre el derecho de los facultativos a permisos, licencias, vacaciones o bajas laborales con los derechos y los de los pacientes a recibir una asistencia sanitaria adecuada y de calidad sin que ello derive en una "sobrecarga de trabajo en el resto de pediatras o facultativos".