Las fiestas patronales de Carbajales de Alba vivieron esta tarde momentos tensos tras la negativa de un rejoneador a torear al considerar que la plaza no reunía las condiciones adecuadas.
Ese hecho provocó el enfado de algunos aficionados que rodearon el vehículo del rejoneador, Álvaro Montes, y que llegaron a zarandearlo, lo que hizo necesaria la intervención de la Guardia Civil para que pudiera salir del entorno de la plaza. El otro rejoneador anunciado en el cartel, Rubén Sánchez, sí que toreó y sorteó tres toros en vez de los dos inicialmente asignados a él. Su faena fue merecedora de dos orejas.
Por la mañana, pese a la lluvia, numerosas personas se dieron cita en el desenjaule que tuvo lugar en los corrales de la cañada. Los astados que participaron en el desenjaule son los mismos que mañana protagonizarán el tradicional espanto, un festejo taurino típico de Carbajales con más de 400 años de antigüedad. Mañana, cuatro toros y cuatro bueyes serán guiados por las caballistas desde la cañada hasta la era, donde serán espantados.