Cuarenta pescadores, algunos de ellos procedentes de los municipios zamoranos del entorno del río Tera, han participado en labores de limpieza del río Tormes y sus riberas en el entorno de El Barco de Ávila, en el marco de una jornada divulgativa dirigida a dotar a los participantes de conocimientos sobre técnicas de pesca que complementen la pesca tradicional.
En la actividad desarrollada el pasado fin de semana colaboraron pescadores de los tramos altos del río Tormes en Ávila y del Tera en Zamora, precisamente las comarcas donde se realiza la mayor parte del proyecto de voluntariado 'Trucha común y turismo piscícola sostenible', puesto en marcha por la Red Estatal de Desarrollo Rural (REDER).
La jornada de limpieza del río se inició con una práctica a orillas del Tormes, en el Área en Régimen Especial Controlado (AREC) de El Barco de Ávila, que permanece abierta para la pesca sin muerte, con fines turísticos, durante todo el verano. En la actividad se dio a conocer a los participantes el equipo de pesca, desde las cañas y carretes hasta las líneas para la pesca de la trucha con ninfa al hilo, y se mostraron técnicas de montaje de 'tippets', así como técnicas de lanzado con cola de rata.
Posteriormente se ha realizado una jornada coordinada de limpieza de márgenes del río y recogida de basuras y residuos, convocada en las redes sociales y en la que han colaborado los ribereños del Tormes.
El proyecto de voluntariado 'Trucha común y turismo piscícola sostenible', que tiene por objetivo convertir los entornos fluviales en motores de desarrollo local y se enmarca en el programa de voluntariado en ríos de la Fundación Biodiversidad y el Magrama, cuenta con la colaboración de los grupos de acción local ASIDER (de la comarca de El Barco de Ávila y Piedrahíta) y ADISAC LA VOZ (de la zamorana comarca de Sanabria). En el proyecto también participan la Asociación de Ribereños del Tormes y sus Afluentes, Artya, y la Asociación de Pesca de Sanabria.
La inicitiva incluye acciones de formación relacionadas con la pesca como actividad turística y con sus posibilidades en la generación de empleo, por lo que se está trabajando en la figura del guía de pesca. Otras jornadas realizadas se han dirigido al conocimiento del medio, de forma especial a la fauna y flora vinculadas a los ecosistemas acuáticos. También se ha desarrollado una labor de conocimiento de macroinvertebrados como bioindicadores de la calidad de las aguas y de técnicas de montaje de insectos artificiales como señuelos para la práctica de la pesca de la trucha.