Los sonidos de cencerros ya anuncian el Zangarrón de Sanzoles
Tintinea a lo lejos el sonido metálico, el chocar de los cencerros y el ritmo frenético de las castañuelas ya se palpa en el ambiente. No queda nada y ellos lo saben. Los vecinos de Sanzoles del Vino esperan pacientemente la llegada de su icono, el Zangarrón.
Los quintos y jóvenes de Sanzoles ya han comenzado los ensayos para el Zangarrón, la cencellada que cubre el pueblo estos días solo es rota por el sonido de las castañuelas al unísono. Aprovechando el puente, este fin de semana se reunían muchos de los jóvenes del municipio que asistían, como es tradición, a observar los ensayos del baile del Zangarrón.
Los danzantes se colocaban en dos filas y con el son marcado por el tamborilero, Tanislao Hernández, comenzaban lentamente a aprender los pasos y los ritmos de las castañuelas. Tan solo paraban para atender a las indicaciones del tamborilero que poco a poco iba guiando a los danzantes. Tras ensayar los diferentes bailes que realizarán por las calles de Sanzoles, el próximo 26 de diciembre, tocaba el turno de revisar las Pascuas, los danzantes han de saber felicitar las pascuas a cada uno de los vecinos del pueblo.
El futuro Zangarrón sale a entrenarse, a curtir el cuerpo y llevarlo hasta el límite para aguantar la dura jornada que tendrá por delante. Sabe que defender una fiesta como el Zangarrón, declarada de Interés Turístico Regional en el 2005, lleva una gran responsabilidad.
El municipio ya está expectante, huele a huevos fritos y chorizo, suena a repiqueteo de los cencerros y se cubre poco a poco con un manto blanquecino esperando que el Zangarrón con sus carreras lo rompa.