El día 6 de diciembre de 2014, la Guardia Civil de Zamora es alertada a través del Servicio de Emergencias 112, de que un peregrino se había quedado atrapado en lo alto de un roquedo, en un paraje del término municipal de Tábara.
Se implementó un operativo de búsqueda para localizar lo más rápido posible al citado peregrino, que por las indicaciones aportadas por el mismo, podría encontrarse en una serranía con cumbres próximas a los 1.000 metros de altitud, cerca de un parque eólico.
A pesar de la deficiente cobertura existente en el lugar, la Guardia Civil consiguió contactar con la persona extraviada, que si bien no se encontraba herido, estaba muy cansado por su edad, lo accidentado del terreno y el fuerte viento reinante en el lugar.
Igualmente se intentó concretar el lugar exacto donde había quedado atrapado, al cual había llegado tras perderse del camino, subiendo por una fuerte pendiente de jarales. Se encontraba en lo más alto de una cresta rocosa, a la que había accedido pensando que tendría salida por el lado opuesto, pero que no podía seguir ni deshacer el camino recorrido.
Tras obtener las coordenadas del lugar, la patrulla de la Guardia Civil logra establecer conexión visual con el peregrino. Realizan el último tramo a pie, logrando llegar hasta el lugar donde está la persona atrapada, la cual no tiene ninguna lesión, pero debido al viento y las bajas temperaturas, está cansada y entumecida. Siendo a continuación rescatada.
Tras prestarle asistencia y una vez recuperado, fue trasladado hasta un punto avanzado de la etapa, donde se reunió con otro caminante con el que venía coincidiendo en gran parte del recorrido.
