Galocho ya es historia, galería de recorrido y ambiente
La escena final dejó un sabor agridulce en la plaza: silbidos y pitos por la decepción del recorrido, pero también aplausos al esfuerzo de quienes supieron reconducir la situación y meter al toro con temple y precisión en el cajón. Galocho, que había generado ilusión en las semanas previas, se convirtió en una promesa incumplida, y su nombre quedará marcado como uno de los toros más frustrantes de los últimos años.
Benavente, sin embargo, no pierde el pulso. Las fiestas continúan y la esperanza se traslada ahora al sábado, cuando un nuevo toro saldrá a las calles con la responsabilidad de hacer olvidar el trago amargo de este 18 de junio. Porque si algo caracteriza al Toro Enmaromado es que cada carrera es distinta y cada toro, una historia.