Fundido a negro

A los que amamos el cine, a los que queremos a la buena televisión, los que sabemos que esta profesión está bastante tocada para aún así seguimos apostando por ella, los que nos emocionamos cuando nació Cuatro, cuando llegaba una nueva forma de ver la televisión, cuando la pluralidad informativa se abría camino en este país, a todos nosotros ayer se nos murió un poquito la democracia con ese fundido a negro de varios canales de televisión.

Los ciudadanos, esos que se sientan frente a un televisor, los que compran periódicos, los que leen digitales, los que pagan por ir al cine, los que compran un buen libro, los que visitan los museos, todos esos que ayer, a las 00:00, se sentaron frente a su televisor y contemplaron Cinema Paradiso, están hoy un poco mas huérfanos de democracia.

Al ciudadano, el que no tenía la culpa de que las cosas se hicieran mal, el que sólo quería disfrutar de una programación atractiva en la televisión, el que veía los cinco canales que han desaparecido, o el que decidía ver otros que aún persisten, ayer le quitaron una pequeña parte de su posibilidad de elección. El mando se quedó un poco más huérfano, la televisión se quedó en negro.

La Sexta 3 quiso morir matando, con un homenaje al cine, con una de las películas mas emotivas del celuloide. Cinema Paradiso fue un precioso resumen de estos tres años de la TDT, de esas nuevas ventanas que se abrían ante nosotros, de esas nuevas posibilidades sentados frente al televisor. Pero el Cinema Paradiso cayó, cuando ya nadie iba al cine en esa pequeña localidad italiana, igual que cayeron estos cinco canales por cosas de los de arriba, por cosas ajenas al pueblo.

En el recuerdo, en esas frecuencias vacías, igual que en el solar que dejó el Cinema Paradiso, quedará su recuerdo, y algún día quizá, pueda emitirse una escena, como ese final de la película, como ese momento álgido antes de que todo se fundiera a negro. Antes de que cinco canales se acabaran.