Terapia veraniega en la vuelta a casa por Motos Sanabria, un espacio vivo y con posibilidades, aunque le pese a muchos
La vi nacer hace 27 años, en un momento en el que también tenía ya mi cabra, una moto en aquellos años que creo que fue la XS 400 la que me llevó a la Concentración que hacía Javi por primera vez. El que fuera casi primo, (cachis por poco "enfamiliamos"), pero fue igual, familia seguimos siendo porque quien tiene a un sanabrés de amigo lo tiene para siempre.
Pasaron los años y las motos, los destinos fuera de Zamora, y los trabajos me llevaron lejos de mi Sanabria pero también volví del País Vasco un verano, para como no, retomar un fin de semana como este pasado en moto, entonces, fue con otra de las Diversion, GSXF, GSXR, etc que tuve en algún momento de mi vida antes del cáncer, del divorcio, de la vida en familia, en soledad o tranquilidad ... según se mire.
Pasaron organizadores, años con más o menos motos, pero ninguno como este, y sonará a falacia y a peloteo pero este volvió a ser especial por lo que ahora contaré.
Desde el miércoles Sanabria se pegó a mis botas y a mi Yamaha Buldog como Kike González el presi de la AMZ a la cabalgadura de su PAM y ni cortos ni perezosos nos curramos todas las rutas que el Músico y el Raya nos habían propuesto. Y ala a ver si está todo en orden, si son seguras, y si las carreteras están todas limpias. Así que allá fuimos, variando eso si alguna que otra parada y algún que otro paisaje y también algún que otro paraje de siéntate y observa y respira como huele Sanabria. Castromil cuna de mis orígenes fue la primera, sabiendo que desde el fin de la ruta del sábado por la mañana en Lubián llegaríamos pronto y bien. Fue agradable no, lo siguiente, volver a casa de mis bisabuelos que fueron uno, ( mi bisabuelo Francisco) el Guardia Civil que hizo zona nacional la Alta Sanabria y la otra, (la bisabuela anuncia) la partera que se traía a las embarazadas a casa para hacerlas parir en Zamora, menuda era la abuela Anuncia. En Castromil estuve con la señora Enma y su marido que recordaban sobre todo a mi tía abuela Cobi, y a mi abuelo Paco. Y así recuerdo tras recuerdo... lagrimica...alguna cayó que otra, fuimos recorriendo cual pareja de la Guardia Civil las rutas de esta Sanabria 2019.
Los organizadores, el Raya, Miguel el Músico y Agustín el grande, han vuelto a lograr que todo saliera bien e incluso soplaron para que la jodía tormenta a la que parece que estamos abonados todos los sábados de concentración, acabara a tiempo de ir a ver los castaños centenarios de la Alcobilla. Pena fue no poder parar en la Base de Rosinos el domingo, a cuenta de que había despegues de los anti-incendios que están allí dando el cayo. Otra novedad bien parida, fue la antorchada al Lago, que hizo que los pelicos de punta volvieran a aflorar con un entorno mágico a orillas del lago, con las antorchas, con la barca de Caronte....todo un acontecimiento.
Pero volviendo al Puente, y a esa familia que lo es desde hace años, dar gracias y ser agradecido es de bien paridos, pues eso, yo no nací en Sanabria pero mi abuelo Paco si lo hizo en Castromil, mi tía Luisa en Lubian, y los hermanos de mi abuelo materno todos sanabreses perdidos, del lado de mi padre también, mi tia Sole nació en Calabor, así que de aquí me viene las sangres y los orígenes.
En lo que ahora es o fue panadería vivieron mis abuelos, con el calor de las vacas que vivían abajo se procuraba la calefacción arriba. Una anécdota al margen, cuando se dio la luz por primera vez en Lubián fue la banda de música de Puebla al acontecimiento y ver un avión por aquel entonces era como ver a un "pajarón grande que podía cogerte" que me contaba mi tío abuelo Florencio, el que me puso el apelativo de "macho perdiz".
Los años han pasado y no en balde, por eso agradecer a mi familia del puente: a Rayanico y a mi "MariCarmen" (su hija que adoptada queda), a Miguel el Músico que hace que suene todo a la perfección y a sus dos churumbeles, y al tío grande de Agustín y su familia, su hospitalidad, su cariño y afecto que es mutuo, eso por delante de todo.
Espero que Dios me de salud para seguir año tras año echando el cable que espero haya sido bueno. Tanto en la difusión del evento, como en la parte de organización que me encomendaron en su momento, y espero haberlo hecho bien, y por supuesto en las formas de vender mi tierra, su tierra, nuestra Sanabria que por mucho que se empeñen en joderla, siempre habrá caballeros andantes como los que se visten en BLADE The Ride, en la Guardia Civil, en Protección Civil, en Cruz Roja, en la AMZ ( con su presi aunque ronque, a la cabeza) y a Diva la mascota de la concentración y como no a todos y cada uno de los que echaron una mano para que Sanabria, mi Sanabria, siga intocable y adelante. Para que por mucho hijo del demonio que intente desvirtuar la realidad y quiera romper lo irrompible estemos siempre juntos y remando en el Lago o en el río a favor de sumar y no de joder lo que durante decenas de años se hizo bien y perdura.
En mi casa el 9 de enero se reza por los muertos de Ribadelago, se celebran las Vitorias, nos alegra que Sanabria salga en la tele dando las mínimas que hemos sufrido desde niños, se acude siempre que se puede, a ver a la Virgen de la Tuiza y se come pulpo a la sanabresa, se exportan las fotos de la nieve en Peces, se habla de los ocres del otoño en San Martín de Castañeda, del Cortello dos Lobos en Lubián, se sube el plano inclinado, se moja uno los pies y se baña en rocas negras aunque sea en pelotas, se da gracias a los que cuidan de que ningún " trastornao" queme el entorno, o sea a las BRIF y a los Romeos, Charlys, Zulús y Novembers, y se maldice a los que no aprecian la tierra.
Por eso a mi tierra, que ni el viento la toque, que no me la quemen, que no hablen mal de ella, y que si hay que repoblarla espero me den los años aunque sea para jubilarme en Sanabria que será todo un lujo y placer. Y que me entierren cerca del Lago si es posible o bueno, eso ya dará igual porque serán los antepasados los que nos cuenten "in situ" la Leyenda del Lago.
Gracias Sanabria