Navidad en unidad de criterio o que no nos toquen más las... campanas

Las campanas o los... que no los toquen más. Ya está bien de tanta diferencia, de tanto 6 o 10 a la mesa de toque de queda a las 12 o la 1. Un infectado aún cada 12 segundos, esa es la media de este fin de semana, piensen una vez y acaten todos lo que las autoridades sanitarias dictaminen eso si con arrojo y sin berberechos políticos, osea prioricen. El problema está en que nadie es capaz de decir que donde hay que estar para no lamentarlo más tarde es en casa.

España era una nación con españoles, de Murcia, de Melilla, de Canarias, de Barcelona o de Vigo. También de costumbres similares, de comer uvas a las 12 el día 31 que este año valdrá con verlas porque lo que hace falta es que las vacunas funcionen y que todo vuelva a un sitio que ya nunca será el mismo.

Una acción común sería lo suyo ya que ni sabemos a que hora es el toque de queda en Madrid o en Logroño, tampoco si está abierta la hostelería en Albacete o en Badajoz, y hoy por hoy hay contagios suficientes digan lo que digan para tener cerrado el país y en Estado de Alarma una vez más. Recordemos que la meta está no en los 240 casos por cada 100.000 habitantes sino en 24 y que esta ola se ha llevado más personas que la de marzo.

Derivar al atención a tantos casos por cada 100.000, o a las PDIA, eso han hecho ahora con esta moda de relativizar y de tanta sigla. Lo que está claro es que en este noviembre han muerto más zamoranos que en los otros ocho meses del año. Eso quiere decir también que hay más contagios de los que dicen puesto que sino las estadísticas y lo que se cuenta no ha servido de nada y los datos ni son verdad ni se le parece. 

Hay que echarle narices y decir lo que realmente se piensa.

Que el Gobierno con tanta co-gobernanza se equivoca claro está porque en toda España tanto la Sanidad como la eduación tendrían que ser competencia del Estado para que los "mamoneos" de las Comunidades se acabaran de una vez por todas. Que los de la oposición tampoco tienen lo que hay que tener para de una vez y todos a una decir que hay que quedarse en casa y no montar hospitales estilo China pero sin personal. Que los de izquierdas tenían que ser más de izquierdas y los de derechas más de derechas pero todos ellos estar más unidos a la hora de comunicar con la población y no confundir con 20 mensajes diferentes.

Hay que ser honestos y no perderse en la hipocresía y en la falta de arrojo.

Navidades pueden ser las primeras para muchos recién nacidos pero hemos pasado muchas y porque no haya un año tampoco va a pasar nada. Recuerdo mi opinión sobre la Semana Santa y el reconocimiento a mi equivocación, caro me salió y pagándolo estoy tanto con la salud como con la familia, o con el dinero de ese préstamo COVID que habrá que devolver y que no ayuda más que a mantener los puestos de trabajo de este diario. Esperemos que la cosa cambie y que la vacuna sea eficaz y que dejemos de hacer el idiota de una santa vez y nos quedemos en casa estas navidades, ya habrá otras, y como se dice hay más días que longanizas, pues eso, apliquemos el cuento y el refrán no siendo que acabemos sin poder contarlo, que el virus sigue ahí y mata el cabrón.