Mascarillas sí, gracias
En breve será "por cojones" ya que ni con agua hirviendo nos escaldamos.
Los contagios han crecido exponencialmente y aunque el virus ahora dicen que ya es viejo, sigue rompiendo esquemas y todo por la necedad humana.
La falta de rigor y la absurda idiotez de los humanos coge fuerza cuando se trata de responsabilidad, esa que brilla por su ausencia y por olvido, por prepotencia o por necedad. El caso es el de siempre: o nos lo prohíben o parece que esto es broma.
Apelar a la responsabilidad es absolutamente absurdo. Y como aquí todo es "por A o por cojones" pues que prohíban circular sin mascarillas.
Decenas de brotes en toda España
Miles de personas en las playas afinadas sin cumplir con los metros de distancia ni por asomo, paseos llenos de personas sin cubrir sus bocas y narices con el elemento que ha tenido mayor protagonismo de la historia reciente de España.
Fiestas, conciertos, aglomeraciones ¿pidiendo qué? Morir antes de que salga una vacuna o un remedio, en verdad somos absurdos.
Sobre la posibilidad de volver a decretar el estado de alarma, Illa ha asegurado que «no hay ninguna previsión» de que el Gobierno lo declare de nuevo, ya que «las comunidades autónomas tienen la capacidad de decretar confinamientos quirúrgicos en zonas limitadas».
Pero quizá sí que como medida preventiva y de una vez por todas se tenía que obligar, sí, obligar, porque sino no habrá problema alguno en seguir haciendo el "canelo".
O nos lo prohíben o pasando, que total... se trata de la vida.
Somos absurdos, la curva de contagios crece, la posibilidad de morir también, pero parece ser que nos gustan las cuarentenas las morgues y los entierros.
Sensibilidad cero, la solidaridad parece que se olvidó y las gracias a la vida benditas ganas de darlas. Que contrariedad.
El ser humano es absurdo y será él mismo quien se exterminará, no es broma, y camino de ello vamos. Que así no sea, pónganse las mascarillas por sus hijos, padres, madres y abuelas demuestren que no quieren volver al confinamiento porque camino.