Opinión

Gracias, Señora.

photo_camera ..."Y quiero recordarte así, mirando a la ciudad, abarcándola entre tus brazos"...

Un año más estuvimos a tu lado, Señora. Lunes de Pentecostés amaneciendo en el calendario, olor de tomillo y romero en las calles y la emoción en los ojos, el corazón galopando para verte asomar blanca como una paloma que emprende el vuelo cada primavera entre los campos de cereal y amapola.

Zamora entera acompañó a su Virgen andarina, nuestra Virgen de La Concha, en un día de reencuentros y ausencias. Todos íbamos Contigo, tan cerca. Los que caminábamos a Tu lado y los que no pudieron venir pero estaban en nuestras mochilas y nuestros corazones. Todos.

Y anduvimos, y bailamos, y brindamos y rezamos. Honramos a los que se nos fueron y recibimos a los que por primera vez hicieron camino con la medalla plateada de cinta roja al cuello y supieron de este sol de junio castigando nuestras espaldas, de este aire de mayo tardío ondeando el pendón carmesí como una bandera de alegría, el signo de una ciudad que late, que siente contigo.

Un año más estuvimos a tu lado para descontar los pasos hacia La Hiniesta y compartir la alegría de estar vivos, de sentirnos vivos, de hacer romería bajo tus andas, en la caricia de tu sonrisa, en la ternura de tu Niño amarrado con cadena de plata, cosiendo amores y siglos.

Y quiero recordarte así, Señora, mirando a la ciudad de la muralla y la piedra, en lo alto, abarcándola entera entre tus brazos, consolándola con tu pañuelo de aire, amarrada a los vuelos de tu vestido, bajo tu manto, bajo tus pies andarines en el camino de retorno, entre dos luces, cuando ya las fuerzas flaquean y los corazones se encienden con el camino cumplido.

Un año más estuvimos a tu lado.

Gracias, Señora, por tanto.

Comentarios