Un domingo perfecto

El Zamora CF gana 1-0 al Real Oviedo, pese a marrar un penalti, en una jornada en la que el Ruta de la Plata registró la mejor entrada de los últimos años y un hermanamiento antes del partido, que hizo que el ambiente futbolístico fuera excepcional.

No tiene techo este Zamora CF que, de no haber sido por las actuaciones arbitrales sufridas frente al Racing de Ferrol y al Sporting "B", podría haber dormido esta noche en puestos de play-off, empatado con el Real Oviedo al que, gracias a la victoria de esta tarde, le ha ganado el average.

Otro día más en el Ruta de la Plata, el equipo rojiblanco desplegó buen fútbol y mucho sacrificio de los once elegidos por Aguirre, siendo 11 gladiadores que tienen como principal objetivo dejar la portería a cero y, después, aprovechar las ocasiones para ganar los partidos. Ocasiones que, en casa, se consiguen crear sin problema, pero que fuera aparecen bastante menos.

Los rojiblancos le dieron el balón al Real Oviedo, pero mordieron siempre al poseedor, subiendo mucho la presión Aarón y Rubén, obligando a que los ovetenses mandaran siempre balones largos a Alain que no conseguía conectar con el resto de hombres de ataque. Erice se metió cerca de los centrales, siendo el stopper que impidiera el fútbol entre líneas de Rubén Sánchez, siendo el primer constructor azulón, pero ni aún así el Real oviedo conseguía crear ocasiones mientras que el Zamora, mejor por la banda derecha, consiguió tener una muy clara cuando Santos disparaba fuera un balón muerto en la frontal.

Y es que la primera parte fue un combate nulo, sin apenas ocasiones por parte de los dos equipos y con mucha lucha por imponer el juego que quería cada uno de los entrenadores, con unos primeros 20 minutos muy intensos de los ovetenses que fueron de mas a menos durante esos cuarenta y cinco minutos.

En la segunda parte entró mejor el Zamora, empujando desde el inicio y obligando a los asturianos a parapetarse más atrás, a rifar los balones que Ochoa y Jacobo recuperaban para que los ofensivos zamoranos acabaran creando peligro. Y en una de esas jugadas llegó el penalti a Rubén Sánchez, que se iba como un rayo hacia el portero, pero Nico Di Biase, confiado en sí mismo, no fue capaz de ver puerta desde los once metros y marró la pena máxima.

No acusó el golpe el equipo rojiblanco, que siguió buscando el gol de la victoria y lo encontró por medio de Rubén Sánchez cuando se coló entre los centrales y batió a Orlando con mucha sangra fría. El estadio estalló de felicidad con el gol y los 3.000 zamoranos, que habían estado bastante callados hasta el momento, fueron el jugador número 12 hasta el final del partido.

Tuvo la sentencia Hugo Aguado, pero Orlando le sacó el disparo cuando ya se había zafado de los centrales, y luego no se entendió con su hermano para acabar la jugada en las redes ovetenses.

Y a partir de ahí tocó sufrir y cerrarse atrás, Rubén Sánchez, Jacobo Trigo y Aarón Aguado pidieron el cambio con problemas físicos, y Aguirre quiso protegerse de los balones aéreos que buscaban a Cervero y que querían rimper la portería a cero de los zamoranos. pero entonces apareció Imanol para poner el cerrojo con dos manos sensacionales con las que murió el partido.

Con estos tres puntos el Zamora sube a la sexta posición que da acceso a la Copa del Rey, y encara la jornada de descanso con la satisfacción de tener prácticamante cerrada la permanencia al llegar a los 41 puntos.