Otro añito en el infierno (0-2)

El Zamora dio la cara y mereció marcar antes que su rival pero, lanzado al ataque, fue penalizado en dos contras que mataron el partido y la eliminatoria. Los rojiblancos tendrán que penar un año más en Tercera División y con una gran deuda económica que pone en entredicho la viabilidad futura del club.

El sino del Zamora CF, cargado de sinsabores y algunas pocas alegrías, volvió a hacerse latente y en la retahíla que el buen aficionado zamorano se sabe de memoria en la que están los Fabril, Celta Turista, Algeciras, Castellón o Rayo Vallecano, estará ahora el Mutilvera o el Mancha Real, quizá más el primero, este rival navarro porque la imagen de los zamoranos hoy, hasta el 0-2 fue muy digna.

El Zamora salió como debe un gran campeón: a mandar, a no entrar en otro juego que no fuera el fútbol y a espolear a los suyos con jugadas de ataque. Influyó quizá que quienes parecían querer tirar del carro en los primeros minutos eran los zamoranos, quizá los que más sabían que había en juego hoy.

A balón parado era cuando más peligro llevaban los de Losada que, tras tres o cuatro intentonas entre faltas y corners, vio como el colegiado anulaba un gol a Josema por falta el portero. El gol anulado hizo que se viniera arriba el Mutilvera que a punto estuvo de aprovechar dos indecisiones de la zaga para adelantarse en el electrónico.

El paso de los minutos permitió a los navarros quitarse la presión del público y comenzaron a llegar con asiduidad ante una defensa zamorana muy adelantada con el equipo volcado a por el primer gol. Tras varias llegadas visitantes, Aarón volvió a coger la batuta y un disparo lejano volvió a levantar al Ruta de sus asientos.

Pasada la media hora de encuentro, a los zamoranos les faltaba enlazar con el nueve, un Natanael Barreto bregador pero que no acababa de fijar a los centrales y que no llevaba el mismo peligro que sus dos compañeros en el ataque. Una jugada trenzada entre Nacho Huertas y David Álvarez volvió a hacer que los rojiblancos se acercaran al gol, pero el centro del asturiano acabó yéndose alto.

Al descanso se llegó con el resultado inicial, un 0-0 que podía haberse roto en cualquiera de las dos porterías ya que los navarros del Mutilvera tuvieron alguna ocasión bastante clara y los rojiblancos pusieron el juego y se acercaron con peligro acorralando a los visitantes.

No cejaron en su intento los zamoranos y salieron en tromba en la segunda mitad y estuvo muy cerca de llegar el primero en una acción de Nacho Huertas que detuvo el cancerbero. Contestó de igual forma Miguel en la siguiente jugada con una mano abajo cuando el Mutilvera cantaba el gol.

En un contraataque, con los rojiblancos muy volcados al ataque, Medu tuvo que cometer penalti para evitar el gol y el Mutilvera no falló. Era la puntilla para un Zamora que, pese a ello, siguió creyendo lo que tardaron los navarros en poner el definitivo 0-2 que acabó por hacer explotar a la grada.

Lo que restaba de partido sobró, un poco de amor propio de Aarón o David Álvarez, minutos para Raúl, casi inédito con Balta, una tangana por un balonazo a Moreira y un disparo al larguero de Josema con el tiempo cumplido. Las gradas se fueron vaciando y los aficionados zamoranos se ven abocados a un año más en Tercera División.