Los hombres de Aguirre

El técnico del Zamora CF, Roberto Aguirre, ha ido consolidando un grupo con un puñado de jugadores intocables en su esquema, un grupo que ha ido dejando atrás diversos imprevistos hasta colocarse, esta temporada, en la mitad de la tabla, y mirando hacia arriba durante gran parte del año. Algunos futbolistas se marcharon y otros vinieron nuevos, pero hay varios nombres que se repiten casi siempre, son los hombres de Aguirre.

El técnico asturiano cumplió, el pasado domingo, 125 partidos en el banquillo del Zamora CF, 121 de liga y cuatro de Copa Federación, que le hacen ser uno de los técnicos con más encuentros en la historia del primer equipo zamorano. Esa cifra le ha permitido colocarse como uno de los técnicos que más tiempo ha sido dueño del banquillo del club rojiblanco y el que más tiempo lo ha hecho en el Ruta de la Plata.

Desde que llegara en enero de 2011 a la entidad del Duero, Roberto Aguirre ha basado su mandato en la continuidad de una plantilla que no sufriera demasiados cambios y que consiguiera identificarse con la ciudad. Esa mezcla de canteranos y de jugadores de fuera que han apostado por jugar más de un año a orillas del Duero permite que haya varios jugadores que han sido clave para el asturiano.

En los 125 partidos que ha dirigido Aguirre, 70 futbolistas han vestido, al menos de una ocasión, la camiseta rojiblanca. Algunos de forma testimonial, en Copa Federación o ayudando desde la cantera cuando se requirió su ayuda, otros cuajando una buena campaña, pero marchando al finalizar el año. Sin embargo, hay otros que superan los 50 partidos con el técnico asturiano, esos que conforman el once titular de estos 125 partidos.

Sergio Sánchez

El cancerbero estuvo a las órdenes del asturiano durante las últimas tres campañas, decidiendo probar fortuna, aunque hasta hace unas semanas sin equipo, lejos del club rojiblanco, después de los problemas de impagos que había sufrido desde que llegara a la entidad del Duero. Sergio Sánchez aportó una tranquilidad en la portería que no se había conseguido desde la marcha de Dani. Sergio Sánchez jugó 88 partidos con Aguirre.

Dani Mateos

Apareció en Burgos, en un partido en el que las bajas colapsaban al Zamora y se adueño del lateral derecho. Pocas veces ha faltado a la cita desde que apareciera en el primer equipo, y poco a poco se ha ido consolidando en la plantilla, hasta el hecho de comenzar este año su segunda temporada completa en Segunda B. Cuando las lesiones o las sanciones se lo han permitido, el zamorano ha acabado jugando. Dani Mateos ha jugado 80 partidos.

Jesús Garretas

El de Almendra debutó con Íñigo Liceranzu el año que llegó Roberto Aguirre, y aunque hasta final de campaña no dispuso de más oportunidades con el primer equipo, al año siguiente fue indiscutible en el centro de la zaga hasta el punto de que el Cadiz se fijó en una de las perlas de la cantera zamorana. Tras un año en el conjunto amarillo, Garretas ha vuelto al Zamora y aunque en estos momentos espera su sitio en el banquillo, ha sido uno de los centrales más usados por el asturiano. Garretas ha jugado 52 partidos desde la llegada del asturiano al banquillo.

Manu Arias

Le llegó una lesión en Coruxo, cuando bregaba en el lateral para llevar a este Zamora fuera de los puestos de descenso. Se levantó y entonces la rodilla le dijo que tenía que volver a parar. No fue problema para el zamorano que sacó valentía para volver a disputar minutos este año. Lamentablemente, otra vez la rodilla le obligó a parar y ahora está iniciando la recuperación. Pese a tenerle las lesiones un año en blanco, el rojiblanco ha llegado a jugar 53 partidos desde que llegara Aguirre, superando el ostracismo al que se vió obligado con Liceranzu.

Alberto Prada

Si existe un jugador en el que Roberto Aguirre ha puesto toda su confianza, ese es Alberto Prada. De lateral, de central y hasta de extremo, el polivalente berciano es el pulmón de los rojiblancos y ha disputado 98 de los 125 partidos que ha dirigido Aguirre. Cifra récord si pensamos, sobre todo, que en los primeros 19 todavía no era jugador del Zamora CF, por lo que únicamente se ha perdido 8 partidos en tres temporadas.

Jacobo Trigo

Llegó sin hacer mucho ruido, como un complemento par ala dupla que formaban Agustín y Nacho Matador, un joven que buscaba su oportunidad de crecer y la alternativa le llegó muy pronto. El pasado año, las lesiones de Nacho matador le hicieron dar un paso adelante y este tercero ha sido el de la consagración definitiva de uno de los mejores mediocentros de la categoría. El gallego es el timón rojiblanco, y lo ha sido durante 96 partidos hasta el momento.

Nacho Matador

En el currículum del asturiano con los rojiblancos valdría con recordar el gol al Caudal de Mieres para conocer la importancia de este jugador en el engranaje rojiblanco. Nacho Matador era el encargado de hacer jugar al equipo y de crear peligro a balón parado. Córner y faltas eran los momentos en los que, como si de un quarterback se tratara, el dibujaba la jugada a seguir por el equipo. Y en Mieres tocó el cielo como zamorano en su partido 65 como rojiblanco, aunque finalmente llegaría a los 69, logrando la salvación.

Miguel Santos

El todoterreno del Zamora CF se llama Miguel Santos. Aguirre decidió rescatarlo de su aventura vallisoletana después de haber debutado a las órdenes de Tomé, y el canterano zamorano decidió devolvérselo con mucho trabajo defensivo y esfuerzo los 90 minutos para sumar en el campo. El Miguel Santos con desborde y desequilibrio que se fue, se había convertido en un jugador trabajador que sumaba mucho en labores defensivas, y que había perdido algo de chispa en ataque. Cumplía con un perfil necesario en el equipo, un interior más que un extremo, lo que le ha llevado a jugar como lateral e incluso como mediocentro durante algunos minutos en Ourense. Asentado ya en el equipo, y como uno de los fijos, ha vuelto a recuperar ese desborde en ataque y además de sumar mucho en defensa, empieza a sumar mucho en ataque. Miguel Santos ha convencido a Aguirre para jugar en 95 partidos.

Dani Hernández

De sus botas salía la magia, el desborde, la pared imposible y el gol inenarrable. Le costó, porque el primer año completo del técnico asturiano no encontró su hueco en el once titular e incluso en las convocatorias. Tuvo que penar un año para encontrarse a si mismo, para buscar en el Dani Hernández que debutó frente al Sestao y volvió loca a la defensa vasca. El año pasado se desquitó al conseguir su primer gol en la categoría, y entonces todo vino rodado. Ganó en confianza, en desparpajo, en alegría con el balón y formó sociedades diabólicas con Jorge, con Santos, con Sergio... Antes de que el Getafe pusiera sus esperanzas en él, Dani había jugado 57 partidos con Aguirre.

Jairo Álvarez

En la mediapunta o escorado a la banda por exigencias del guión. Aprovechando los espacios que conseguían Iker Torre y Jona o buscando que la verticalidad de Akinsola le permitiera sacar algo positivo. Jairo Álvarez era como los toreros, salía siempre a puerta gayola al campo y eso dividía a la hinchada entre sus detractores y quienes veían magía en sus acciones. Dejó su impronta en 52 partidos y al final se acabó yendo por la puerta grande, como merecía.

Jorge Hernández

El duende empezó pareciéndose a Messi para acabar siendo Iniesta. La velocidad a la espalda de los defensores, la carrera indefendible hacia la portería fue desembocando en un jugador de toque entre líneas, en un jugador peligroso de espaldas y mortal de cara a portería. Jorge Hernández puso pronto su firma en la categoría frente al Real Unión y después simultaneó noches de gloria y partidos para el olvido, partidos de un genio que todavía estaba por hacer. Y cuando despertó, en la recta final del pasado año, en el momento exacto en el que se jugaba todo lo importante, decidió capitanear este barco y jugar a otro nivel distinto al visto hasta el momento en el Ruta de la Plata. Jorge Hernández ha despegado con goles, buen juego y tablas de veterano pese a su edad. 97 partidos con Roberto Aguirre avalan la calidad del de Sanzoles.