La victoria desata la euforia entre jugadores y aficionados

La victoria ante el Real Oviedo, la que cerraba el capítulo de la permanencia, ha hecho que se desate la euforia entre una afición que confía en poder luchar por la Copa del Rey e incluso por el play-off y entre unos jugadores que, al pasar por rueda de prensa, salían emocionados con su trabajo.

El primer en comparecer fue Rubén Sánchez, que destacó el buen partido de los suyos, superiores al Real Oviedo, y se atrevió a hablar de play-off. "Si no ganábamos hoy, no había esas opciones, pero ahora podemos pensar que el objetivo de la temporada está cumplido y que podemos soñar con más cosas" aclaró el albaceteño.

Nico Di Biase, que había fallado un penalti, quiso pedir perdón por el error, y alabar la actuación de sus compañeros. "Me sentía muy confiado, quería tener ese pequeño regalo para mi y para la afición y lo acabé fallando". Quien también fue protagonista fue Imanol, que sacó dos manos prodigiosas, pero que no podía tener felicidad completa al ver la quinta amarilla: "En la jugada que menos tiempo he perdido, es cuando el colegiado me ha enseñado la tarjeta amarilla. No se si al ver las imágenes se podrá reclamar, porque estoy en un gran momento de forma y me gustaría poder estar frente al Burgos" sentenciaba el cancerbero.