Juan Sabas: “Si seguimos siendo el equipo menos goleado, vamos a estar satisfechos al final de la temporada”
El Zamora CF llega al tramo decisivo del curso con la moral disparada pero con la euforia contenida. Tras una victoria memorable ante Unionistas, que les permitió meterse de lleno en la lucha por los puestos de privilegio, el equipo afronta la recta final del campeonato con los deberes bien enfocados y una consigna clara: seguir soñando, pero sin perder la cabeza.
“El domingo vivimos una fiesta futbolística que pocas veces se habrá visto, con el campo lleno, un rival fuerte y sabiendo sufrir para ganar”, apunta el técnico rojiblanco, Juan Sabas. Sin embargo, el técnico rojiblanco es tajante al hablar del estado anímico del vestuario: “Cero euforia”. La victoria ha elevado el nivel de confianza, pero no ha descentrado a un grupo que, según su entrenador, está gestionando bien las emociones: “En el fútbol vas sacando pecho y te lo meten para adentro enseguida”.
A falta de ocho jornadas para el cierre del campeonato, el Zamora CF se prepara para un nuevo examen, esta vez ante un Ourense en dinámica ascendente. Sabas reconoce la dificultad del encuentro, pero insiste en que su equipo va “con los deberes hechos, a hacer un partido serio y responsable”. Y avisa: “A veces puedes trabajar todo, pero llega el rival, hace un recorte y te la mete por la escuadra. Eso también hay que saber asumirlo”.
El técnico destaca el compromiso del grupo pese a los contratiempos físicos, con varios jugadores sin completar entrenamientos. “Ya hemos superado semanas con seis o siete bajas. La plantilla es amplia y todos tienen que estar preparados para rendir”.
Uno de los grandes logros del Zamora esta temporada ha sido su solidez defensiva. El equipo es el menos goleado del grupo, un dato que Sabas celebra por el equilibrio que refleja: “Somos ofensivos, presionamos arriba, jugamos con muchos jugadores de ataque... pero defendemos bien. Y los equipos menos goleados son los que consiguen los objetivos importantes”.
El Zamora CF llega a este último tramo de la temporada con humildad, confianza y una idea clara: darlo todo por el escudo, sin dejar de mirar hacia arriba. “Quedan ocho partidos para poder soñar y nada más”, resume Sabas. Ocho finales para seguir creyendo.