El Zamora no puede superar la muralla del Marino

Garretas tuvo la mala fortuna de marcarse en propia puerta.

Un autogol de Garretas en una jugada aislada hace que los rojiblancos despidan el año 2013 a domicilio con una nueva derrota.

Partido que fue de más a menos, con dos ocasiones muy claras en los primeros minutos, una por bando, y que a partir de ese momento cayó en picado, con un juego de centrocampismo.

Como si de una partida de ajedrez se tratara, las defensas se adelantaban siempre al ataque rival provocando un ahogamiento en el centro del campo que no era capaz de superar ninguno de los dos equipos. El Zamora tenía el control del balón, pero el Marino se cerraba encima de Jorge Hernández cada vez que este tocaba la bola, y evitaba que los rojiblancos abrieran el juego por la banda.

Poco se pudo ver del Marino en ataque, ya que si su defensa fue buena, la del Zamora no le anduvo a la zaga y frenó los intentos de acometida de los astures. pero en una jugada aislada, en el minuto 60 de partido, Garretas se introducía en propia puerta un gol que, de no haberlo marcado él, lo habría hecho Chus Hevia, y que a la postre le dió los tres puntos a los suyos.

Tras el gol local, el Zamora siguió teniendo el balón, intentado crear ocasiones, pero se chocó una y otra vez frente a la muralla local, una defensa muy trabajada que cortocircuitó a los jugadores ofensivos rojiblancos, erráticos debido al fuerte marcaje astur.

Los zamoranos lo intentaron hasta los estertores del partido, pero no pudieron traerse, como en Ourense, un premio en forma de punto.