El eco del Zamora CF en el fútbol nacional
La semana dejó diferentes estampas para los jugadores y equipos relacionados con el Zamora CF, un mosaico de esfuerzos, estrategia y talento que refleja la influencia rojiblanca en otras categorías del fútbol español.
El filial del Zamora protagonizó un duelo intenso frente al Onzonilla, donde el marcador permaneció inamovible en un empate sin goles. Pero el espectáculo no faltó: 14 tarjetas amarillas repartidas, con ocho para el conjunto leonés, incluida la expulsión de Peláez, y seis para los zamoranos. El partido no solo confirmó la dureza de la competición, sino también la solidez del Zamora B, que encadena tres jornadas invicto. Los 14 puntos acumulados sitúan al equipo en el 12º puesto, dos por encima de la zona de descenso, en una clasificación donde clubes inesperados como Béjar, Betis y Sport Bernesga lideran, dejando a los filiales tradicionales en segundo plano.
Lejos de Zamora, Álvaro Morales brilla en el Guijuelo. Su historia reciente es un relato de transformación: desde que Rubén Gala tomó el mando del equipo chacinero, Morales se ha convertido en titular indiscutible. En los últimos siete partidos no solo ha mantenido su lugar en el once inicial, sino que ha maravillado con su velocidad, regates y precisión en los centros, cualidades que lo han consagrado como un jugador indispensable. El reconocimiento no se ha hecho esperar; esta semana, un medio local dedicó un reportaje completo a su impacto en el equipo.
El caso de Ale Santos: Con una rotura en el cuádriceps, Santos decidió aprovechar su última aparición para forzar la quinta tarjeta amarilla. Este movimiento, calculado desde el banquillo, le permitirá regresar al terreno de juego limpio de sanciones cuando se recupere físicamente.
Mientras tanto, Omar Taoualy continúa consolidándose como una pieza clave en la Arandina, que sigue en su firme lucha por regresar a la Segunda RFEF. En el último partido, jugado con la determinación de los equipos que aspiran al ascenso, Taoualy completó los 90 minutos, demostrando que su titularidad no está en discusión y dejando una nueva muestra de su calidad sobre el césped.