Las cinco zonas más antiguas de Zamora
Zamora, una joya histórica en Castilla y León, es una ciudad cuyo pasado se manifiesta a través de sus calles, plazas y monumentos. Cada rincón del casco antiguo narra una historia que se remonta a siglos atrás, desde la Edad Media hasta la actualidad. A continuación, se exploran cinco de las zonas más antiguas y emblemáticas de Zamora, detallando su importancia histórica y arquitectónica.
1. Calle Balborraz
La Calle Balborraz, una de las vías más antiguas y significativas de Zamora, ha sido el principal acceso a la ciudad desde el sur desde tiempos medievales. Esta calle, que conecta la Plaza Mayor con el río Duero, fue un importante punto de entrada para comerciantes y viajeros que llegaban a la ciudad. La Calle Balborraz se caracteriza por su empinada pendiente y las casas de fachadas coloridas con balcones de madera, muchas de las cuales datan de los siglos XVII y XVIII. Esta calle fue crucial para el comercio y el desarrollo urbano de Zamora en la Edad Media, y hoy es un testimonio de la arquitectura popular de la ciudad.
2. La Rúa de los Notarios
La Rúa de los Notarios es una de las calles más emblemáticas y antiguas del casco histórico de Zamora. Esta vía, que se remonta al siglo XII, era el corazón administrativo y judicial de la ciudad durante la Edad Media. La calle albergaba las viviendas de notarios y escribanos, profesionales clave en la Zamora medieval. A lo largo de los siglos, la Rúa de los Notarios ha mantenido su importancia, siendo testigo de la evolución arquitectónica y social de la ciudad. Hoy, esta calle sigue siendo un paseo por la historia, con edificios que muestran estilos que van desde el románico hasta el barroco.
3. Calle del Troncoso
Situada en el casco antiguo y cercana al río Duero, la Calle del Troncoso es una de las más antiguas de Zamora. Esta calle se destaca por su conexión con el Mirador del Troncoso, desde donde se puede disfrutar de una de las vistas más icónicas de la ciudad, especialmente del puente de piedra y el Duero. El mirador, parte de un itinerario que muestra la Zamora medieval, está asociado con la Plaza de Arias Gonzalo y ofrece una experiencia única de la arquitectura románica de la ciudad. La Calle del Troncoso es, por tanto, no solo un lugar de tránsito, sino un punto de encuentro entre la historia y la belleza natural de Zamora.
4. Plaza Mayor y la Iglesia de San Juan de Puerta Nueva
La Plaza Mayor es el epicentro del casco antiguo de Zamora. Este espacio ha sido testigo de innumerables eventos históricos y ha albergado a lo largo de los siglos mercados, reuniones y celebraciones. En su entorno se encuentra la Iglesia de San Juan de Puerta Nueva, construida en el siglo XII. Esta iglesia, una joya del románico zamorano, se caracteriza por su sobriedad y elegancia, destacando especialmente su rosetón y su portada sur. La Plaza Mayor ha sido un centro neurálgico desde la fundación de la ciudad, y su arquitectura refleja las diferentes etapas de la historia zamorana, desde el medievo hasta el siglo XX.
5. Calle de los Herreros
La Calle de los Herreros, también conocida históricamente como 'Rúa de los Mercaderes', es otra de las arterias más antiguas de Zamora. Su nombre proviene de los gremios de herreros que se asentaron en ella durante la Edad Media. Esta calle, que conecta con la Plaza Mayor, fue durante siglos un centro de comercio y artesanía, vital para la economía local. A lo largo de la calle se encuentran edificios que datan de los siglos XV y XVI, muchos de ellos con características renacentistas. Hoy en día, la Calle de los Herreros es famosa por su vibrante vida nocturna, pero sigue siendo un lugar donde se respira la historia medieval de la ciudad.