Zamora también enamora, ¡Feliz San Valentín!
San Valentín es un día del año muy especial para muchos, un día más para tantos... Es un día de promesas, de planes especiales con personas especiales, una excusa más para seguir demostrándole a esa persona lo que sientes por ella.
Zamora también hace de esos días, días especiales: ¿quién no ha ido con su pareja de la mano por Santa Clara?, ¿quién no ha paseado con ella por la orilla del Duero?, ¿quién no le ha rogado porque fueran a coger un helado a la Valenciana antes de pasar toda la tarde juntos?, ¿quién no ha ido a sentarse con esa persona al "embarcadero" dejándose mecer por el balanceo suave del Duero en las tardes de verano?, ¿quién no ha contemplado la Catedral desde las torres del Castillo?, ¿o se ha echado en el césped de sus jardines con una "persona especial" donde parecía que no pasaba el tiempo?
Zamora está llena de clichés tópicos para tontos enamorados. Y es que también he bajado a Valorio a tomarme un helado con esa persona y recordar mi infancia en aquellos toboganes; también bajé con él a la orilla del río a dar de comer a los patos como dos niños emocionados; también he bajado corriendo Balborraz de su mano y me he recorrido el camino desde la entrada de Santa Clara hasta la Plaza de la Catedral sin saber muy bien a dónde íbamos. A mi Zamora también me ha parado el tiempo.
No necesito irme lejos para hacer de este día un día especial, Zamora me lo ha dado todo durante años y aunque me he recorrido mil veces sus calles, siempre hay algo diferente que hace que no me canse de lo típico.
Que al fin y al cabo Zamora enamora, y eso es algo que no me puede dar ninguna otra ciudad.
Así que haced especial a la ciudad que os vio nacer y ¡feliz San Valentín zamoranos y zamoranas!