Zamora registra este fin de semana altos índices de polen de gramíneas

La provincia de Zamora es una de las zonas que alcanzará durante este último fin de semana de la primavera mayores niveles de concentración de polen de gramíneas, una de las principales causas de alergia en un amplio sector de la población. Así, después de las últimas lluvias y con unas temperaturas ya cálidas los niveles de polen de gramíneas continúan subiendo, alcanzando concentraciones altas en el sur y centro de la Península.

En la Comunidad de Castilla y León las provincias de Zamora y Valladolid aparecen con altas concentraciones de polen de gramíneas, mientras el resto de los pólenes son de baja incidencia.

En el resto del país, los niveles de polen de olivo se mantienen altos en el sur y centro y suben a moderados en Cataluña, mientras las concentraciones de polen de ortiga se mantienen moderadas en algunas zonas.

Cuando está ya próxima a finalizar la primavera, dentro de los pólenes que más alergia causan entre la población destacan las gramíneas o poáceas, que cuentan con unas 9.000 especies distribuidas por todo el mundo como arroz, trigo, maíz, sorgo, avena, centeno, mijo o cebada, muchos de los cuales constituyen cultivos frecuentes en la provincia zamorana. En este grupo de gramíneas figuran también el césped, el bambú, la caña, el carrizo y el esparto.

Alergias y precauciones

El polen de gramíneas posee una gran capacidad de producir síntomas alérgicos, desde rinitis hasta asma, e incluso producir dermatitis en la piel si se aplican en forma de crema o jabones, como puede ser el caso de la avena. 

En previsión de los efectos del polen y además de la medicación prescrita por el especialista, se recomienda a los alérgicos reducir las actividades al aire libre y permanecer el máximo tiempo posible dentro de casa, en especial en los intervalos entre las 5 y las 10 de la mañana y las 7 y 10 de la noche, que son los que acumulan una mayor concentración de polen. 

Otras medidas para evitar o paliar los efectos de las alergias son viajar con las ventanas de los automóviles cerradas, no tender la ropa al aire libre o evitar aquellas actividades que puedan remover partículas de polen como cortar el césped o barrer la terraza. En el caso concreto de alergia al polen de gramíneas tampoco es recomendable tumbarse sobre el césped o cerca de árboles y plantas.