Zamora se convierte en laboratorio del envejecimiento saludable: el CENIE lanza el proyecto Interlongeva
Zamora vuelve a situarse en el mapa de la innovación científica y social. Esta vez, de la mano del Centro Internacional sobre el Envejecimiento (CENIE), que ha elegido la capital zamorana como una de las tres sedes principales del proyecto Interlongeva, junto a Ourense y Braganza.
El objetivo: detectar los signos más tempranos de la fragilidad, ese punto de inflexión que muchas veces marca el inicio de la dependencia. O como explicaba el director del CENIE, Juan Martín, “la fragilidad es la puerta de entrada a la pérdida de autonomía, y eso cambia la vida no solo de quien la padece, sino de todo su entorno”.
El proyecto, respaldado por la Unión Europea a través del programa Interreg España-Portugal y el Plan de Recuperación y Resiliencia de España, busca recopilar datos que permitan predecir y prevenir la dependencia antes de que aparezca.
Más de 1.000 personas participarán en el estudio, 400 de ellas en Zamora, todas mayores de 60 años, agrupadas por franjas de edad quinquenales. Los participantes serán analizados a través de dos módulos —uno social y otro de salud— para identificar cómo los hábitos de vida, las experiencias y las condiciones socioeconómicas influyen en su bienestar y autonomía.
“España es uno de los países más longevos del mundo, pero nuestra esperanza de vida saludable apenas llega a los 62 años. Eso significa que pasamos más de dos décadas con limitaciones o dolencias”, explicó Martín. “El reto no es solo vivir más, sino vivir mejor.”
De la percepción a la predicción
El corazón del proyecto está en su enfoque innovador: usar la tecnología y la ciencia de datos para anticiparse a la fragilidad.
El equipo investigador analizará indicadores como la velocidad al levantarse de una silla, la calidad del sueño, el nivel de estrés financiero o la masa muscular, buscando patrones que permitan diseñar programas preventivos personalizados.
“Si sabemos que una persona con ciertas condiciones llegará a un estado de fragilidad a los 82 años, podemos actuar antes para retrasarlo a los 86. Cuatro años son una vida entera para esa persona y su familia”, destacó el director del CENIE.
Este enfoque no solo tiene un valor humano incalculable, sino también económico: el 80% del gasto sanitario en España se destina hoy a enfermedades crónicas, muchas de ellas asociadas a la edad.
Zamora, punto clave del triángulo ibérico
Zamora ha sido seleccionada por su singular perfil demográfico y universitario —en colaboración con la Universidad de Salamanca, la Universidad de Vigo y el Instituto Politécnico de Braganza—, que permitirá comparar los entornos urbano, semiurbano y rural en el proceso de envejecimiento.
El proyecto arrancará oficialmente en enero de 2026, con el reclutamiento de los primeros participantes.
Cada persona recibirá, de forma gratuita, un informe con recomendaciones personalizadas para mejorar su salud y bienestar.
“No se trata solo de estudiar el envejecimiento, sino de aprender de las vidas de nuestros mayores”, concluyó Martín. “Queremos que Zamora y esta zona fronteriza sean el ejemplo de cómo la prevención y la ciencia pueden alargar la vida… pero sobre todo la calidad de vida.”