Zamora se convertirá en punto de encuentro para estrategias de seguridad laboral en España
El pleno de la Red Interterritorial de Seguridad y Salud en el Trabajo (RISST) se celebrará en la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, el próximo viernes 3 de octubre, con el fin de analizar los resultados de los distintos grupos de trabajo y, al mismo tiempo, establecer criterios y proyectos preventivos para su implementación en las distintas comunidades autónomas.
Entre las funciones principales de este órgano figuran el intercambio de información entre administraciones, la creación y seguimiento de grupos de trabajo técnico, la adopción de criterios técnicos homogéneos y la planificación conjunta de actividades y proyectos en materia de prevención de riesgos laborales.
Durante el encuentro, se analizarán los resultados y propuestas de los grupos de trabajo constituidos para abordar materias como la prevención frente a los agentes cancerígenos (sílice cristalina respirable, amianto, polvos de madera dura y humos de soldadura), la gestión de los riesgos psicosociales, o la Investigación de accidentes de trabajo por patología no traumática (infartos cardiovasculares y cerebrovasculares) que actualmente suponen un elevado porcentaje del total de los accidentes mortales en los centros de trabajo.
La acogida de este foro por la Junta de Castilla y León está en línea con el compromiso firme y decidido de la Administración autonómica con la seguridad y salud laboral y en sintonía con la apuesta por la prevención que se recoge en el VII Acuerdo de Prevención de Riesgos Laborales en Castilla y León, firmado el pasado 25 abril por el Consejo del Diálogo Social.
El citado documento establece que la seguridad y la salud laboral son pilares fundamentales para garantizar el bienestar de las personas trabajadoras y la estabilidad de las empresas, teniendo muy presentes las constantes transformaciones que experimentan los actuales entornos laborales, como consecuencia de los avances tecnológicos, los cambios en los modelos productivos y las demandas sociales. Todo ello, exige el desarrollo de estrategias integrales que promuevan condiciones de trabajo seguras, saludables y dignas.
Asímismo, se reconoce que la prevención de riesgos laborales no es únicamente una obligación legal, sino también un factor clave tanto para reducir la siniestralidad laboral y las enfermedades profesionales, como para mejorar la productividad, atraer inversiones y fortalecer el tejido económico y social. Se trata de una apuesta por la creación de empleo de calidad, estable, seguro y saludable para las personas trabajadoras.