Versos a Nuestra Madre como vecino y como cofrade
Vicente Díez Llamas pronuncia un vibrante Pregón de las Angustias cargado de lirismo y emotividad.
Desde la poesía y desde un profundo amor "como cofrade y como vecino" inculcado desde la niñez. Así ha pronunciado hoy el Pregón de las Angustias el Jefe de Protocolo de las Cortes de Castilla y León, Vicente Díez Llamas, en un pregón lleno de lirismo con evocaciones a su infancia y adolescencia.
Con la poesía como hilo argumental, Vicente Díez ha recordado los hechos y lugares de su niñez en lugares como San Vicente, el colegio Medalla Milagrosa, o la Plaza del Fresco, así como su vinculación con una "cofradía familiar" que se vivía en casa y entre los vecinos con especial emoción.
Ha tenido el pregonero además palabras de agradecimiento para todos los asistentes y un especial recuerdo para todas las mujeres directivas -las de antes y las de ahora- como Pilar Cirac, Lita Pedrero, las hermanas Yugueros o Carmen Santos, entre otras, "que son como las custodias de la plata del Rocìo, las que siempre han mantenido viva la llama de la devoción y del amor".
También ha recordado a los que ya no están como su padre, el periodista Vicente Díez -quien fue cargador de la Virgen-, o Felipe de Castro, quien durante tantos años la guiara por las calles como jefe de paso y se ha referido con especial cariño hacia quienes le han precedido como pregonero como Luis Felipe Delgado o Ana Pedrero, para desembocar en un vibrante final con versos de Federico Acosta Noriega, los únicos versos no salidos de la pluma del pregonero, cuya única métrica han sido los latidos de su corazón y la emoción que ha sabido transmitir a todos los presentes.