Un Zangarrón particular e ilegal haciendo el "paripé" siembra el desconcierto ante los vecinos en Sanzoles
Zangarrón rebelde e irresponsable, no cabe otro apelativo para una desobediencia de calibre máximo y juego ante la autoridad competente, la alcaldía, el pleno ( que dictó por unanimidad no hacer fiesta ) y el respeto a sus vecinos.
Tras semanas de positivos por covid-19 en Sanzoles y algún fallecido, la semana pasada se acordaba por unanimidad la suspensión del Zangarrón 2020, una misiva que quedó clara y que todas las mascaradas de la provincia han ido comunicando, pero el presidente de la Asociación de la que se ha desvinculado y que no estaba representada en ese momento, ha decidido por su cuenta y riesgo vestirse de Zangarrón y dar tres vueltas a la iglesia simulando una mascarada NO OFICIAL y que ha tenido el seguimiento de no más de cinco personas en el pueblo. Algo por tanto anecdótico que no ha sentado nada bien a los vecinos y que es más han llamado a su alcaldesa para denunciar la acción.
Celebrar un Zangarrón a su aire ha sido la máxima de este hombre que ha mantenido durante media hora el traje NO OFICIAL ya que el mozo que este año iba a vestirlo no lo ha hecho por responsabilidad y respeto cosa que le honra.
Tremendo cabreo también el de su alcaldesa que esta mañana ha llamado a la Guardia Civil ante las llamadas de sus vecinos denunciando un hecho que para muchos es una falta de respeto.
Para el actor una de muestra que el Zangarrón sale siempre pase lo que pase, un desafío que ha podido causar más de un problema y que lleva al ninguneo a una localidad en la que la unión y el respeto fue siempre premisa absoluta.
Los vecinos que han visionado las imágenes de TV o han visto en algún medio, y que han visto al "Zangarrón ilegal" pulular por el pueblo, lo han tomado como comportamiento incívico, insolidario y con una falta de respeto por sus semejantes tremenda tras mandato de no celebrar y no llevar a cabo la fiesta.
Una falta de respeto hacia sus vecinos en todo caso y cosa que no ha sopesado el presidente de la Asociación que en un posible ataque de amor por la mascarada la ha llevado más allá de lo permitido pero que ha causado un efecto rechazo sin necesidad.
No sólo se ha pasado por "el arco del triunfo" la recomendación de la JCYL de no celebrar fiestas patronales, sino también un dictamen del pleno de su Ayuntamiento, ese que procura mantener la Asociación que preside y de la que se desvinculan sus miembros tras la "machada" particular de este vecino que no ha sabido mantener una premisa como la de no celebrar la fiesta por responsabilidad.
Y todo hubiera quedado en nada si hubiera sido una sola salida con una vuelta intentando emular el día, pero han sido 3 alrededor de la Iglesia donde también ha entrado para realizar lo que normalmente se hace en el día de la celebración como tal. Sin duda un desafortunado episodio que no da más que pensar en que las normas se hicieron para mantenerlas y que las multas se ponen cuando la falta de civismo llega a extremos de ego personal por encima de todo.
Una mujer con cencerros no se han contado más, dos personas de Venialbo y algún que otro curioso que se ha asomado al oír un griterío no previsto no más de 8 o 10 personas contando a dos medios a los que se ha llamado para ensalzar egos y llamar la atención.
Los habitantes de la localidad no pueden quedar en entredicho cuando son mayoría los que respetan, sienten la mascarada como suya, pero también entienden que en el no haber salido hubiera sido el acierto.
El Zangarrón repartirá justicia con su tralla el año que viene, pero será el oficial no el particular.