También Podemos se posiciona ante la campaña del Ayuntamiento contra la violencia de género
l cartel con el que contribuye el Ayuntamiento a eliminar la Violencia hacia las mujeres (Violencia de género, violencia machista), reproduce un chiste y en letra pequeña dice : " la violencia hacia las mujeres no es un chiste". Y añade "No seas cómplice". Decir que la violencia de género no es un chiste, tiene varios significados, entre ellos que hay que tomarse en serio la VG, que no es una broma.
Pero la cuestión es ¿y el chiste ? ¿ es violencia de género? El chiste del cartel ¿ es un chiste sexista, machista, que forma parte del entramado de la violencia.?
Y aquí está el meollo de la cuestión que queremos plantear, en el entramado de la violencia hacia las mujeres, ¿es lícita la publicidad que usa chistes como éste? ¿Es eficaz esa publicidad? ¿Puede usarse el humor en publicidad contra la violencia?
Por lo pronto hay una importante diferencia entre el humor contra la violencia y los chistes violentos. Contra la violencia machista se puede luchar con el ingenio y la creatividad, con la inteligencia y el compromiso de quienes expresan, a través del humor, su denuncia social.
Pero el chiste del cartel no denuncia nada por sí mismo. Ese chiste puede hacer reír a mucha gente, toda la que no se plantee que al reírse y contar el chiste, contribuye a que se aprendan tan fácilmente como si fuera algo natural , lo que se conoce como sesgos y estereotipos de género, que tan difícilmente se logra desaprender y que son la base del entramado de la violencia hacia las mujeres.
Un chiste como el del cartel es cierto que da pie a la reflexión y al diálogo y debate y discusión, y en este sentido podría ser eficaz, en el entramado de la violencia de género, pero para ello la ciudadanía debería estar educada en salud e igualdad, porque se hubieran puesto en marcha, en todos los niveles de prevención, las medidas que se regularon por ley en diciembre de 2004, medidas que por algo se llaman de protección integral contra la violencia de género.
A estas alturas, 13 años después de haberse aprobado la ley, el dinero de la publicidad institucional apenas debería ser necesario gastarlo por el efecto o impacto que las medidas educativas deberían haber tenido en la población joven, en las y los adolescentes, y en toda la población en aplicación transversal de la ley .
Pero las estadísticas nos dicen que la violencia de género crece entre los y las adolescentes, que el número de víctimas asesinadas sigue en aumento, que, en definitiva, el sector de población a quien va dirigido el mensaje, el que trata a la mujer como pelota de frontón, y el que se ríe contando ese chiste, no está preparado para cuestionarse de qué se ríe, o por qué cree , no ya que la mujer vuelva, sino que la mujer se haya ido y lo vuelva a intentar una y otra vez. Nosotras nos preguntamos por qué el Ayuntamiento de Zamora hace publicidad institucional con ese chiste , nos preguntamos si ese cartel no será tremendamente ofensivo con las mujeres que están haciendo un esfuerzo físico y psicológico por salir de ese entramado de la violencia y por cuyos derechos, de manera muy especial, conmemoramos cada 25 de Noviembre el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer.