Salud bucodental en la tercera edad: el desafío invisible de Zamora
Zamora, una ciudad que encabeza las estadísticas de envejecimiento en España, enfrenta un desafío sanitario poco visible pero de gran impacto: la salud bucodental de su población. Con un porcentaje significativo de sus habitantes superando los 65 años, el cuidado dental se convierte en un aspecto clave para la calidad de vida, aunque a menudo es descuidado o inaccesible para muchos.
El envejecimiento conlleva una serie de problemas dentales, desde la pérdida de piezas hasta enfermedades periodontales y problemas de prótesis mal ajustadas. Según datos del Colegio Oficial de Dentistas de Castilla y León, un alto porcentaje de personas mayores en la provincia presenta patologías dentales que, de no tratarse a tiempo, pueden derivar en problemas más graves, como infecciones o dificultades para la alimentación.
Cecilia Patiño, una odontóloga con experiencia en el trato con pacientes mayores, advierte que uno de los principales problemas es la falta de conocimiento sobre la higiene bucodental: "Mucha gente cree que se cepilla correctamente los dientes, pero en realidad no lo hacen bien. No solo se trata del cepillo de dientes, también hay que incorporar otros elementos como el hilo dental o los cepillos interproximales". Además, señala que muchas personas esperan demasiado para acudir al dentista, lo que agrava las patologías y eleva los costos de los tratamientos. "Solo se acuerdan del dentista cuando ya hay dolor y es tarde", enfatiza.
Desde la perspectiva de un higienista bucodental, Julen Pérez menciona la prevención y la educación como puntos clave. "La mayoría de los problemas orales se pueden evitar con una buena higiene, pero no se enseña su importancia ni siempre se tiene acceso a una consulta", explica. Un aspecto que también destaca Elsa Merino, quien observa que en muchas familias la higiene oral se normaliza, pero los mayores no lo consideran una prioridad, pese a ser quienes más sufren la pérdida dental.
En este sentido, Lucía Sánchez, odontóloga en Zamora, subraya que "falta mucha educación en higiene, porque la gente que sí tiene el hábito del cepillado, no sabe una buena técnica. Por ejemplo, la seda ha quedado en desuso, cuando es un elemento importante en el cuidado oral".
Las recomendaciones para una correcta higiene bucodental en la tercera edad incluyen diversas técnicas de cepillado que los expertos sugieren adoptar según las necesidades individuales. La técnica de Bass modificada, que implica movimientos vibratorios cortos en un ángulo de 45º, es una de las más efectivas. También se aconseja el uso de la técnica de Stillman para estimular la circulación en las encías y la de Fones, indicada para personas con dificultades motoras. Para aquellos que utilizan prótesis parciales o aparatos, la técnica de Charter puede resultar beneficiosa, ya que permite una limpieza más efectiva en zonas de difícil acceso. Todo esto debería ir acompañado del uso del hilo dental, colutorios, cepillos interdentales, cambios habituales del cepillo de dientes, una pasta acorde a las situación de cada uno...
"Casi todas las personas que acuden al dentista no son conscientes de las ausencias dentales, porque no saben qué conlleva una pérdida dentaria realmente", añade Sánchez.
Además, Cecilia Patiño hace hincapié en la higiene de las prótesis dentales: "Algunas personas mayores creen que una prótesis removible es algo permanente y no la higienizan como deberían. Esto puede provocar infecciones por hongos o incluso problemas con los implantes". También insiste en la importancia de dejar descansar la mucosa retirando las prótesis durante algunas horas del día y en utilizar productos específicos para su limpieza.
Las odontólogas destacan otro factor clave: la falta de revisiones periódicas. "Si la gente mayor acudiera al menos una vez al año al dentista para una revisión y una limpieza, se podrían evitar muchas complicaciones. Pero sigue habiendo esa idea de que el dentista solo es para cuando hay dolor", afirman. Además, para finalizar, señalan que muchos pacientes mayores desconocen que ciertos medicamentos pueden afectar la salud bucal y recomiendan informar siempre al especialista sobre cualquier cambio en la medicación.