Los dos rostros del Ayuntamiento de Zamora
El Ayuntamiento de Zamora es un reflejo del profundo legado histórico de la ciudad y su evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. La historia de esta institución está marcada por dos edificios emblemáticos: el Ayuntamiento Viejo y el Ayuntamiento Nuevo, situados frente a frente en la Plaza Mayor.
El Ayuntamiento Viejo, cuya construcción inicial data de finales del siglo XV, fue diseñado para albergar las funciones administrativas de la ciudad. Edificado en un estilo plateresco, su fachada porticada de piedra de Peñausende conserva elementos característicos como arcos de medio punto y escudos de España y Zamora. Sin embargo, el edificio ha sufrido numerosos cambios a lo largo del tiempo: tras un incendio en 1523 y varias ampliaciones en los siglos posteriores, sus torres fueron desmochadas en 1875. A pesar de su relevancia histórica, el Ayuntamiento Viejo dejó de funcionar como sede del consistorio en 1950, y hoy en día alberga la Policía Municipal.
El Ayuntamiento Nuevo, que comenzó a funcionar ese mismo año, responde a una necesidad práctica de mayor espacio y modernidad. Este edificio más reciente ha permitido a los miembros del Consistorio adaptarse a las demandas contemporáneas sin perder de vista su emplazamiento histórico, conservando la vitalidad del corazón urbano de Zamora.
Ambos edificios son testigos de la rica trayectoria de una ciudad que ha sido moldeada por diversos acontecimientos históricos, desde el Cerco de Zamora en el siglo XI hasta las guerras con Portugal y la posterior tranquilidad del periodo medieval. Esta conjunción de tradición y funcionalidad hace del Ayuntamiento de Zamora un símbolo de la historia viva de la ciudad, anclado en el pasado pero mirando hacia el futuro.