De procesiones a casillas en el juego de la oca más zamorano
La carnicería Juan Carlos transformó en un tablero de juego gigante, donde cada casilla representaba algún aspecto emblemático de la Semana Santa zamorana
Desde el 'rosco' de Pasapalabra a la ilusional 'aceitad-oca' de este año, sigue sorprendiendo y cautivando demostrando una vez más que esta celebración es mucho más que una simple tradición religiosa
La Semana Santa en Zamora es una época especial que no deja indiferente a ningún zamorano. Las calles se llenan de actividades relacionadas con el mundo cofrade, y cada rincón de la ciudad respira la esencia de esta celebración tan arraigada en la cultura local.
Sin embargo, este año los zamoranos se encontraron con una sorpresa inesperada: una versión única del famoso juego de la oca, pero con motivos zamoranos. La iniciativa provino de la carnicería Juan Carlos, ubicada en la calle Doctor Olivares, que decidió decorar su escaparate de una manera creativa y original.
El escaparate se transformó en un tablero de juego gigante, donde cada casilla representaba algún aspecto emblemático de la Semana Santa zamorana. Desde las procesiones hasta los monumentos más emblemáticos de la ciudad, todo estaba representado de manera detallada y colorida. Las obras del museo, los pasos procesionales, e incluso el icónico puente de piedra, se convirtieron en casillas del tablero.
Pero la creatividad no se detuvo allí. El juego de la 'aceitad-oca' pone de protagonismo también la rica gastronomía zamorana durante la Semana Santa. Esta iniciativa, además de proporcionar un toque lúdico y divertido a la Pasión, sirve también para promover el comercio local y destacar la creatividad y el ingenio de los empresarios zamoranos.
Así, desde el 'rosco' de Pasapalabra a la ilusional 'aceitad-oca' de este año, sigue sorprendiendo y cautivando demostrando una vez más que esta celebración es mucho más que una simple tradición religiosa, sino también un reflejo de la creatividad y el ingenio de su gente.