Plazas limitadas y tutores escasos, la situación crítica de Enfermería Familiar y Comunitaria en Zamora y CyL
Los residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria (EFyC) de distintas áreas de salud de Castilla y León han expresado su “malestar y desagrado” ante la reciente publicación de las vacantes del concurso de traslados 2025 del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl), difundida el pasado 9 de octubre. Según denuncian, esta situación pone en riesgo la continuidad docente de la especialidad en varios centros de salud de la región.
Actualmente, en Castilla y León son 85 afectados de EFyC al año distribuidas de la siguiente manera: Valladolid Oeste (11 plazas, 4 EIR), Valladolid Este incluyendo Medina del Campo (8 plazas, 6 EIR), Salamanca (7 plazas, 7 EIR), León (6 tutores y 10 EIR), Ponferrada (4 tutores y 3 EIR), Zamora (2 tutores y 2 EIR), Segovia (2 plazas, 2 tutores y 2 EIR), Soria incluyendo el área de Almazán (3 tutores y 3 EIR), Burgos (25 tutores y 26 EIR), Palencia (3 tutores y 5 EIR) y Ávila (2 tutores y 2 EIR).
Los residentes advierten que algunos especialistas podrían abandonar sus puestos como tutores, lo que dejaría a casi la mitad del alumnado sin guía formativa. Esta pérdida supondría “la destrucción de varias unidades docentes” y podría implicar la retirada de la acreditación de ciertos centros.
El colectivo subraya que la figura del tutor es “clave” para garantizar que la formación se ajuste al programa oficial regulado por el Ministerio de Sanidad y para supervisar la adquisición de competencias avanzadas en prevención, promoción de la salud, investigación y docencia dentro del primer nivel asistencial.
Asimismo, los residentes denuncian la falta de reconocimiento profesional y estructural de la especialidad en Castilla y León, que aún no ha creado plazas específicas ni procesos selectivos adaptados al perfil de los especialistas. Tras dos años de formación, las únicas opciones laborales disponibles siguen siendo puestos de enfermería generalista, lo que “frena de forma continua el desarrollo” de esta rama.
Esta situación, según los residentes, contrasta con el Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2025–2027 del Ministerio de Sanidad, que incluye medidas para reforzar la figura de la enfermera especialista, garantizar la estabilidad de las unidades docentes y mejorar la cobertura de Atención Primaria. Castilla y León podría recibir más de cinco millones de euros en 2026 si cumple con los requisitos del plan.
Los residentes solicitan que se mantenga la asignación actual tutor–residente para evitar perjuicios en su formación y que se revise la inclusión de plazas tutorizadas en el concurso de traslados. Además, exigen medidas urgentes para garantizar la presencia de especialistas suficientes que aseguren la calidad docente presente y futura.
“El compromiso con nuestros pacientes y con la especialidad nos impulsa a pedir estabilidad y reconocimiento para los tutores y para la Enfermería Familiar y Comunitaria”, concluyen en su escrito.
Situación de la especialidad de enfermería familiar y comunitaria en Castilla y León