Los ocho perros de la GC de Zamora, “héroes silenciosos” homenajeados por San Antón
La Comandancia de la Guardia Civil ha acogido el acto de exhibición de los ocho perros que forman parte del cuerpo
Ocho son los canes que ayudan a la Comandancia de la Guardia Civil en las labores de búsqueda de personas desaparecidas, detección de drogas, papel moneda o cebos envenenados
Héroes silenciosos y socios leales demás de los perros más felices del mundo. Así ha definido la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora la labor que desempeñan los perros que componen el Servicio Cinológico. El uso de estos canes en la provincia es, incluso, anterior a la creación oficial de este servicio y que retrotaen a tiempos del contrabando en la frontera con Portugal.
Ocho son los canes que ayudan a la Comandancia de la Guardia Civil en las labores de búsqueda de personas desaparecidas, detección de drogas, papel moneda o cebos envenenados, acciones en los que desarrollan un papel indispensable que redunda en una mejor eficacia en la lucha contra el crimen y el mantenimiento de la seguridad ciudadana.
Coincidiendo con la festividad de San Antón, la Comandancia ha realizado un acto conjunto con el Colegio Oficial de Veterinarios en homenaje a sus leales compañeros. Decenas de zamoranos, muchos de ellos, se han acercado en la tarde de este 17 de enero para disfrutar con algunas de las habilidades que estos perros desarrollan gracias a sus guías, agentes entregados más allá del año de adiestramiento inicial ya que, aseguran, sus habilidades han de potenciarse "día a día", incluso fuera de servicio.
Cuatro guías permanecen a cargo cada uno de dos perros, muchos de ellos de tipo Pastor belga Malinois, alemanes o labradores con un peso medio de entre 30 y 40 kilos, que sirven a la provincia. Unos animales que permanecen desde cachorros junto a sus referentes socializándolos en su primer año de vida y adaptándolos a todas las situaciones -bajo la lluvia, en terrenos con nieve o vientos fuertes- para, a continuación, especializarlos.
Porque en condiciones normales estos canes no caminan menos de 20 kilómetros. " Son atletas, no podemos permitirnos que un día buscando a un niño o a un anciano que se ha perdido el perro se nos venga abajo físicamente", ha explicado el sargento primero José R. Fradejas, Jefe del grupo cinológico de la Zona de Castilla y León. Pruebas de detección de drogas en un vehículo y muestras de obediencia han sido sólo algunas de las habilidades que han mostrado ante más de una veintena de ciudadanos.
Toda una muestra de lealtad por parte de unos perros cuyo adiestramiento ha ido evolucionando conforme a las necesidades de la sociedad. "Los perros del cuerpo no son animales entrenados. Son socios leales que comparten la carga de protección de nuestras comunidades. Su agudo sentido del olfato, su disciplina y valentía los convierten en una fuerza indispensable en la lucha contra el crimen y la seguridad ciudadana".
El Comandante Jefe de Operaciones, Jesús José González Tejada, ha elogiado a estos canes como "héroes silenciosos que sirven con dedicación y sin pedir nada a cambio". Su capacidad sigue sorprendiendo a un cuerpo que también ha descubierto su potencial a la hora de detectar marfil, alimentos de mal estado o, incluso, armas detonadas.
La Comandancia lanza así un mensaje de reflexión sobre la importancia que tienen los animales en nuestra sociedad y, muy en particular, sobre el papel que desarrollan en la Guardia Civil tanto en el Servicio Cinológico como por parte del Seprona.
Al tiempo, desde el Colegio de Veterinarios de Zamora han querido rendir homenaje a todos aquellos animales que perdieron la vida durante labores dentro de su deber. Elena Laguno Crespo ha recordado a Roco, Hax, Elton, Marley y a otros tantos que perdieron la vida tras detectar coches bomba, salvar a su guía, o tras participar en la víctima de Diana Quer, Laura Luelmo y el pequeño Gabriel.
De hecho, el Seprona nació un 21 de junio de 1988 siendo la primera policía medioambiental del mundo y que a día de hoy se mantiene en reconocimiento, prestigio, eficacia y en especialización. Su labor fundamental es asegurar la protección de la seguridad animal, la conservación de especies de fauna y la lucha contra el comercio ilegal de especies protegidas y las actividades cinegéticas y de pesca.
Fue el 19 de abril de 1951 cuando se creó la Escuela de Adiestramiento de Perros de la Guardia Civil en El Pardo (Madrid), siendo el primer centro de España y referencia de las escuelas de policía y del ejército como cuna de la excelencia en la formación canina.
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