La oposición critica la “improvisación” en las cuentas y cuestiona la ubicación del Museo Baltasar Lobo
El Pleno del Ayuntamiento de Zamora ha aprobado en su sesión de septiembre una modificación presupuestaria de 7,6 millones de euros financiada con remanentes de tesorería. La propuesta salió adelante con los votos favorables del equipo de gobierno (IU y PSOE), la abstención de Vox y Zamora Sí, y el voto en contra del Partido Popular.
La mayor parte de la inversión se destinará a actuaciones en barrios, como la pavimentación y renovación de aceras en Candelaria, Los Bloques, Pinilla y San Lázaro, con un montante de cuatro millones de euros. También se incluyen partidas para mejoras en infraestructuras urbanas, como la reparación del paso de Arroyo Valderrey, el estanque del Parque de la Marina o la sustitución del césped artificial en campos de fútbol.
Sin embargo, el punto más controvertido del debate fue la inclusión de 2,3 millones de euros para impulsar el nuevo Museo Baltasar Lobo. La decisión del equipo de gobierno de ubicarlo en el edificio del antiguo Ayuntamiento ha generado discrepancias políticas y críticas desde la oposición, que considera inadecuado el espacio elegido y acusa al PSOE de romper compromisos previos.
Desde Vox y el PP se reprochó que la ubicación definitiva se adoptara de manera “unilateral” y sin atender las recomendaciones de varios expertos consultados en la comisión creada a tal efecto. Por su parte, Zamora Sí denunció la “improvisación” y el uso reiterado de modificaciones de crédito, que a su juicio convierten el presupuesto inicial en “papel mojado”.
El concejal socialista David Gago defendió la decisión del equipo de gobierno asegurando que el antiguo Ayuntamiento es la “única opción viable técnica, económica y urbanísticamente”. También recordó que el proceso de análisis contó con expertos de reconocido prestigio y que la elección garantiza la sostenibilidad futura del museo.
La concejala de Cultura, María Eugenia Cabeza, subrayó que el proyecto permitirá dotar a Baltasar Lobo de un espacio “digno y sostenible”, evitando grandes proyectos de alto coste que el Ayuntamiento no podría mantener.
Finalmente, la modificación salió adelante, lo que permitirá avanzar tanto en las inversiones en los barrios como en el esperado nuevo museo del escultor de Cerecinos de Campos, una de las grandes apuestas culturales del actual mandato.