Miles de zamoranos visitan el cementerio en el Día de Todos los Santos
La jornada discurre tranquila, sin incidentes ni aglomeraciones de tráfico destacables
Un año más miles de zamoranos se han desplazado hasta el cementerio de San Atilano para honrar a sus difuntos en el Día de Todos los Santos. Desde primera hora de la mañana y a lo largo de todo el día, el camposanto se ha convertido en punto de encuentro y oración, si bien no se han registrado aglomeraciones ni incidentes de especial importancia.
Especial significado tiene este día entre la etnia gitana, que adorna profusamente las tumbas de sus fallecidos y permanece junto a ellos casi toda la jornada. Familias enteras hacían guardia junto a sepulturas y panteones de sus seres queridos en una jornada de exaltación de la muerte que para la población gitana es casi festiva.
Autobuses cada diez minutos
La línea de autobuses entre la Plaza de Alemania y el cementerio ha estado activa desde las 8,40 de la mañana hasta las 20 horas, con intervalos de diez minutos entre servicio y servicio para facilitar el acceso al recinto.
Algunos de estos puestos, cerca del mediodía, tenían prácticamente agotadas sus existencias a la espera de reponer flor. Ramos de distintos tamaños y precios, centros, mazos de margaritas o crisantemos, gladiolos, rosas y macetas (con precios medios desde los 5 hasta los 40 euros) se apilan en diversos puestos, donde numerosos zamoranos aprovechaban para comprar sus flores de última hora o por la comodidad de hacerlo en las mismas puertas del camposanto.
Jornada tranquila
Según los efectivos de la Policía Municipal presentes de servicio en el cementerio, la jornada ha sido tranquila, sin que se registren incidentes de especial imporrancia ni aglomeraciones de tráfico. Como anécdota, la Policía Local apuntaba a pequeñas disputas en el interior del cementerio ocasionadas por rencillas familiares que comparten en la misma sepultura a distintos miembros.
En cuanto al tráfico, la circulación de vehículos hacia el camposanto ha sido fluida, ocasionando a partir de las 12 horas colas y pequeñas retenciones en el puente de hierro, también regulado por agentes municipales. En este sentido, miembros de las dos asociaciones de taxi zamoranas también indicaban una jornada de mayor trabajo, con tarifa especial, en la que los desplazamientos han sido frecuentes a San Atilano e incluso a cementerios de localidades cercanas a la capital como Morales del Vino, Moraleja o Villaralbo.
Capilla y oficinas
La oficina del cementerio permanece abierta durante toda la jornada, en horario de mañana y tarde, a fin de facilitar trámites administrativos a quienes lo necesiten en estos días de especial intensidad. Águeda García Martín, responsable de la oficina municipal, destacaba la gran afluencia de gente al camposanto no sólo hoy, si no en los últimos días, favorecida por el buen tiempo, si bien durante el día de hoy la lluvia ha hecho acto de presencia. La oficina ha permanecido abierta en la jornada de hoy de 9 a 14 horas y de 16 a 20 horas, mientras que mañana, dia de Difuntos, lo hará de 10 a 14 y de 16 a 20 horas.
Como apunte de la jornada, un pequeño conato de lluvia dejó casi vacío el recinto cerca de las dos de la tarde, aunque el cielo se contuvo y la normalidad volvió al camposanto, donde seguían acudiendo numerosos ciudadanos.
Además, la capilla del cementerio -abierta durante toda la jornada de hoy y de mañana- ha registrado también una gran afluencia de fieles, especialmente en el horario de misas, a las 11 y 12 horas de la mañana y a las 17 horas, eucaristía a la que tradicionalmente asisten las autoridades locales, invitadas por el capellán del recinto.
Zamoranos ilustres
Y después del trasiego volverá poco a poco la calma a San Atilano. Allí reposan todos los zamoranos, ilustres y de a pie, creadores, poetas, artistas, literatos...precisamente hoy se cumplía un año de la muerte de Agustín García Calvo y alguien dejó junto a su sepultura diversos libros y recitó sus versos. Y no faltan flores en la tumba de Claudio, ni en la de Luis Quico, ni en la de Alberto de la Torre o la del imaginero Ramón Álvarez, "padre" de la Semana Santa tal y como la conocemos.
Sería muy extensa la nónima de todos los que contribuyeron a conformar Zamora tal y como la conocemos, de los que pasearon y engrandecieron su nombre. En el nombre de todos ellos y de todos los que ya se fueron, miles de zamoranos han honrado hoy su memoria cumpliendo su visita a San Atilano.