Miles de romeros hacen camino junto a la Virgen de La Concha
El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el alcalde de La Hiniesta, Eugenio Gregorio, han intercambiado sus bastones de mando en señal de fraternidad.
Miles de romeros acompañan desde esta mañana a la Patrona de Zamora, la Virgen de La Concha, es su 726 romería a La Hiniesta. Como cada Lunes de Pentecostés, las campanas de San Antolín convocaban a la misa de romeros a las ocho de la madrugada a cofrades y devotos para iniciar la tradicional romería una vez concluido el oficio religioso.
Acompañada de dulzainas, gaitas, flautas y tamboriles y con las calles tapizadas de tomillo, romero y cantueso, la Virgen de La Concha ha efectuado su primera parada en la iglesia de San Lázaro para visitar a su "prima", la Virgen del Yermo. Allí los cofrades han entonado la Salve para encaminarse hacia la Cuesta de La Morana, donde los lazarinos han depositado ramos en las andas de la Patrona.
La comitiva ha avanzado hasta la Cruz del Sancho donde, cumpliendo los Estatutos, los cofrades han rezado por el alma del rey asesinado y han besado el pie del Niño. Unos a pie y otros en el autobús que transporta a quienes por diversos motivos ya no pueden hacer el camino andando, se han dirigido hacia el pueblo de La Hiniesta efectuando las paradas correspondientes hasta llegar al Teso de la Salve, primer punto del camino donde se divisa la espadaña de la iglesia de La Hiniesta, donde se ha entonado una Salve.
Ya entonces los vecinos de La Hiniesta y su Ayuntamiento esperaban a los zamoranos. Tras el saludo o venias de los pendones, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, y el alcalde de La Hiniesta, Eugenio Gregorio, han intercamniado sus bastones de mando en señal de fraternidad. Unidas ambas comitivas en un maravilloso gentío y con el repiqueteo incesante de las campanas del pueblo han subido la cuesta que conduce al maravilloso templo de La Hiniesta, que ha sido volteado por los cofrades y por la Patrona de Zamora antes de entrar en la iglesia a cumplir la secular visita a la Virgen de La Hiniesta.
Tras la misa solemne, los romeros han inundado las calles del pueblo de música y alegría y la cofradía ha celebrado su comida de hermandad con la asistencia de autoridades, presidente de la Junta pro Semana Santa y diversos presidentes de cofradías de gloria que se han sumado a una de las jornadas más bonitas que pueden vivirse en la provincia zamorana.
El regreso està previsto a partir de las 17.30 horas, cuando la Virgen de La Concha abandone la iglesia de la localidad para emprender el camino de vuelta a la ciudad. Donde esta mañana se saludaban los pendones se efectuarán las venidas de despedia y volverán los bastones de mando de Zamora y de La Hiniesta a manos de sus respectivos alcaldes.
Los vecinos de La Hiniesta retornarán entonces al pueblo a continuar la fiesta y la Virgen de La Concha se dirigirá a la ermita de Valderrey, donde los mayordomos ofrecerán un refresco durante el rezo del Rosario.
A causa de las obras del AVE, la romería no atravesará el bosque de Valorio y efectuará su vuelta por Las Vistillas para llegar a las 21,45 horas aproximadamente a la ermita de Los Remedios, donde la Patrona visitará a la Virgen y donde la recibirá la Corporación Municipal portando la Seña Bermeja.
Las calles de Zamora que conducen a San Antolín suponen el último tramo de una nueva jornada romera que los cofrades ya viven entre la emoción, la devoción y la alegría del reencuentro, acogiendo a los nuevos que llegan y honrando la memoria de quienes hicieron camino junto a la Patrona cada Lunes de Pentecostés. Sus nombres, sus pasos y su recuerdo también están en el aire.
Y cuando la luna esté en lo alto y retorne el silencio a las calles. Cuando el pendón carmesí se pliegue contra la pared de San Antolín y los niños reciban las espigas del Niño y los cofrades las flores de la Virgen, Zamora habrá cerrado uno de los días más bellos de su calendario.
¡Viva la Virgen de La Concha!