Los zamoranos honran al Cristico
Miles de romeros acuden durante todo el día a la ermita de Valderrey a vivir la primera romería de la Pascua.
Como cada segundo domingo de Pascua, los zamoranos han cumplido hoy con la tradición de honrar al Cristo de Valderrey, el 'Cristico', que salía esta mañana en procesión a hombros de sus cofrades y devotos desde la iglesia del Espíritu Santo hasta su ermita, en cuya pradera se han dado cita a lo largo del día miles de romeros en una jornada marcada por las agradables temperaturas.
A las doce tenía lugar la misa principal de la cofradía, con la asistencia de las primeras autoridades, a la que ha seguido la tradicional Bendición de Campos con la imagen del Cristo, una talla gótica que viste un amplio faldón carmesí bordado en oro, aunque es tradición que los romeros se acerquen hasta su altar y le toquen los pies para pedir sus favores.
Una vez concluida la bendición de campos ha tenido lugar una segunda eucaristía presidida por la imagen, mientras que la ermita permanece durante todo el día con las puertas abiertas para que los zamoranos puedan cumplir su visita anual a la imagen del Crucificado, una de las devociones de mayor calado entre los zamoranos.
Con sus varas de madera rematadas por una humilde cruz y la medalla plateada de cordón morado al cuello, los cofrades -que ayer celebraban su comida de hermandad- han arropado a la imagen en su salida procesional, precedida del pendón y de la reliquia que luego es dada a besar en la ermita.
El sonido de flauta y tamboril, gaitas, dulzainas y panderetas es la constante en la pradera, invitando a la fiesta y a la alegría, mientras los romeros bailan jotas y charros en la pradera. El buen ambiente en las casetas y en los aledaños de la ermita, donde muchas familias se reúnen en torno a la mesa, ha sido la tónica general de una jornada que abre la puerta a las romerías de Pascua para los zamoranos de la capital, que además de ir andando a la ermita han hecho uso del servicio especial de autobuses puesto en marcha por el Ayuntamiento, que ha falicitado el acceso a la zona, al encontrarse el camino de Valorio cortado a causa de las obras del AVE.
Además de las casetas, en la pradera han sido instalados los tradicionales puestos de rosquillas y avellanas que no pueden faltar en cualquier romería que se precie.
Los zamoranos de la capital han cumplido un año más la tradición y han honrado al Cristico. La próxima cita romera será el 9 de mayo en la ermita del Cristo de Morales, una fecha que durante muchos años estuvo marcada en rojo en el calendario de las fiestas locales y que sigue marcada a fuego en el corazón de los habitantes de la ciudad.
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