Los animales reciben un año más la bendición de San Antón
Cofrades y mascotas acompañan en procesión a San Antonio Abad da San Vicente a San Antolín donde se ha celebrado la bendición de animales y la tradicional subasta de productos de la tierra.
Fiel a una tradición de siglos, la Cofradía de San Antonio Abad ha celebrado hoy el día grande del santo que comenzaba esta mañana con una misa en la iglesia de San Vicente y el posterior vino español en el pub 'Llámame Lola'. A las cinco de la tarde se congregaban los cofrades y numerosos zamoranos con sus animales de compañía para participar en la tradicional procesión, que ha culminado con la bendición de los animales y la subasta.
Desde San Vicente hasta San Antolín, un variopinto cortejo ha acompañado a San Antonio Abad en procesión por las calles del barrio de la Lana. Perros, gatos, tortugas y peces, entre otros, han formado junto al santo patrón de los animales, que iba a hombros de los cofrades portando las tradicionales roscas de pan anisadas típicas de esta fecha, que es la que abre el calendario tradicional en la capital zamorana una vez pasadas las Navidades.
La comitiva se ha dirigido al pórtico de San Antolín, donde los animales han sido bendecidos uno a uno para que San Antón les proteja. Unos iban en brazos de sus dueños, otros a pie y algunos asistentes, más prácticos, optaban por enseñar a sus mascotas en las pantallas de sus teléfonos móviles para que fuesen bendecidosa distancia con el milagro de la telefonía móvil e internet de por medio.
La alegría y el buen humor han presidido un año más la jornada, que ha culminado con la tradicional subasta de productos zamoranos cedidos por numerosos establecimientos comerciales y hosteleros con las animadas pujas entre los asistentes.
Los hermanos de la cofradía fnalizan esta noche la celebración degustando la típica sanantonada en el restaurante Sancho II, donde también se celebra una segunda subasta con diversos regalos y las roscas del santo, y un baile en el Café Jalisco para quienes quieran prolongarla hasta la madrugada.
Fotos: Marcos Vicente