Las ortopedias zamoranas trabajan "al 10%" a la espera de la reactivación de las consultas

Las ortopedias zamoranas no han cerrado durante la crisis. Han mantenido servicios mínimos, urgencias y han tenido que poner a parte de la plantilla en un ERTE. Son, junto a farmacias, puntos de venta de EPIs y empiezan a iniciar su trabajo con cierta normalidad pero muy lejos del trabajo habitual.

Los usuarios de las ortopedias zamoranos son, en su mayoría, pacientes de riesgo que todavía tienen miedo a acudir a las ortopedias si no es de extrema necesidad, algo que están notando en este sector de la economía zamorana que ve como muchas de las citas que tenían programadas para las próximas semanas, se han pospuesto.

Después de unos días en los que cerraron las puertas y sólo atendían las necesidades de urgencias, las ortopedias han vuelto a abrir sus puertas con medidas de higiene adaptadas a la nueva normalidad en un sector que ya extremaba estas precauciones. Pese a sólo poder trabajar "al 10%" tal y como señala Antonio Hernández, todo el trabajo se hace con cita previa. 

Y es que, igual que ocurre con otros servicios en los que hay un trato cercano con la persona como pueden ser las ópticas, los dentistas, las peluquerías o los centros de estética, las citas ahora se dan mucho más separadas y se atiende, en el mejor de los casos, a una persona cada hora para desinfectar todos los lugares comunes entre pacientes.

Otro de los problemas a los que se enfrentan las ortopedias es a la falta de consultas ya que los sanitarios han sido derivados a la lucha contra el coronavirus. Mientras no se inicien las consultas, especialmente en traumatología, no aumentará la demanda para las ortopedias.

En lo que sí ha habido movimiento es en el reparto de mascarillas homologadas igual que en las farmacias. Las ortopedias atienden las peticiones y llaman a los interesados para recogerlas cuando hay "stock" para así no generar tampoco impaciencia entre la gente que ha hecho la petición.