La tercera concentración de los celadores zamoranos se inició con un minuto de silencio por los celadores fallecidos por COVID-19

Los celadores de Zamora han vuelto a concentrarse en la puerta del HVC.

Este fue el manifiesto que Soledad su representante leyó en la puerta del Hospital Virgen de la Concha como ocurrió en las otras ocasiones:

Buenos días a todos/as, gracias por asistir a la 3ª concentración nacional de la Plataforma: "Reconocimiento para el celador ya"
En primer lugar, antes de pasar a leer nada quiero guardar un minuto de silencio por los compañeros fallecidos durante esta pandemia, porque todos y cada uno de ellos son unos valientes. Esta semana la tragedia se ha llevado también a una enfermera del hospital del Bierzo.

Muy especialmente a los seis compañeros celadores tan solo hace poco más de diez días despedimos a una compañera: Carmen Recio.

Hoy mas que nunca espero que todos y cada uno de los que me escuchan piensen por un momento si alguna vez han estado ingresados en un centro sanitario. La mayoría se responderá con un sí, ahora recapaciten ¿Qué persona los atendió a la puerta, los traslado si lo necesitaron al lugar correspondiente, los llevo durante su estancia a realizarse las diferentes pruebas?, si precisaron intervención quirúrgica ¿Quién los sujeto pegando su cuerpo al suyo prácticamente? Una vez intervenidos en planta ¿Quién los movilizaba? Para que el personal técnico en cuidados auxiliares de enfermería realizase el aseo ¿Quién volvió a abrazarlos y darles seguridad la primera vez que lo levantaran de la cama al sillón? Pues sí, esa persona era un celador/a. No dudo de la profesionalidad ni de la amabilidad de cada uno de mis compañeros en la labor realizada, proporcionando una sonrisa o una palabra amable cuando ustedes más lo necesitaban.
Por todo eso queremos trasmitir nuestra desilusión con las administraciones competentes, no entendemos como el colectivo de celador se sigue considerando personal de bajo riesgo a estas alturas de la pandemia y después de lo que ya hemos vivido, somos personas con familia y amigos a los que podemos infectar con el virus si nosotros nos contagiamos ¿Por qué mi vida o la de cualquier otro celador del territorio español vale menos que la de nuestros compañeros del equipo asistencial con los que trabajamos codo a codo y del cual formamos parte?
Por favor rectifiquen pronto el gran error que han cometido al considerarnos de este modo. Somos un vector de transmisión, puesto que nos movemos por los diferentes servicios del centro sanitario llevando pacientes, documentos, paquetes, mobiliario...etc. PROTEJANNOS Y SE PROTEGERAN.

También quiero recordar que tenemos unas funciones pre-constitucionales, que el estatuto marco en su disposición transitoria sexta derogaba la orden ministerial del 71 a excepción de las funciones, dejando como encargadas de esas modificaciones a las comunidades autónomas en sus respectivos estatutos, después de 17 años en la gran mayoría no se ha hecho y en las que si han sido tan pequeñas las variaciones que son prácticamente invisibles.

Otro pilar fundamental de la plataforma ha sido la lucha por que se nos reconozca como personal sanitario, dándonos una formación adecuada para el desarrollo de nuestro trabajo en el día a día. Seguramente si esa formación estuviese reglada correctamente hoy se nos hubiese considerado personal de alto riesgo, somos parte del equipo asistencial y queremos que se nos trate con el respeto que merece la labor que desempeñamos. Por eso señores ministros de educación y sanidad comiencen a estudiar seriamente nuestras reivindicaciones y a valorar el trabajo que realizamos los celadores, algún día cruzarán la puerta de un centro sanitario y el celador será el que haga todas y cada una de las cosas que anteriormente mencione con corrección, premura, profesionalidad y amabilidad, seguramente entonces se den cuenta del grave error que han cometido con nuestro colectivo.

Por último, quiero dar las gracias a todos y cada uno de los que hoy habéis estado apoyando esta causa. Especialmente en mi nombre y creo en el de todos mis compañeros agradecer enormemente a nuestra Gerente: Montserrat Chimeno, y nuestra Directora de Gestión: Gemma Tejedor, el haber dotado a nuestro Jefe de Personal Subalterno: Javier Pérez Bailón, de los medios necesarios para que aquí en el Hospital Virgen de la Concha seamos tratados como uno más con los medios y la seguridad necesaria para desarrollar nuestro trabajo, otros compañeros de nuestra misma comunidad y de otras no cuentan con la misma protección. GRACIAS A LOS TRES, por esta gran labor al frente de esta pandemia que nos azota.