La Iglesia de Santa María la Real en La Hiniesta recibe una restauración integral
La iglesia de Santa María la Real, en la localidad zamorana de La Hiniesta, ha sido objeto de una importante intervención de restauración gracias a la colaboración entre la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola, el Obispado y la Fundación Santa María la Real. El objetivo de las obras, que forman parte del Plan Románico Atlántico, ha sido frenar la degradación de la portada del templo y mejorar su conservación, además de renovar el sistema de iluminación monumental, tanto en la nave como en el atrio.
La iglesia de Santa María la Real es un ejemplo significativo de la arquitectura románica, destacando su fachada principal que data de los siglos XII y XIII. La portada principal, que ha sido objeto de una restauración exhaustiva, es uno de los principales puntos de interés de la iglesia, tanto por su valor artístico como por su estado de conservación. Con el paso del tiempo, la fachada había sufrido los efectos del deterioro debido a las inclemencias del tiempo, las filtraciones de agua y el crecimiento de musgos y líquenes. Los trabajos han consistido principalmente en la limpieza y consolidación de las piedras originales, así como la restauración de las esculturas que adornan la portada.
Uno de los puntos clave de la intervención ha sido la restauración del sistema de iluminación. La nueva instalación, desarrollada por expertos en conservación del patrimonio, ha sido diseñada para destacar tanto el interior como la fachada exterior de la iglesia, de manera que se favorezca la apreciación del espacio sin alterar su carácter litúrgico. Además, las luminarias ahora son más eficientes energéticamente y respetuosas con el entorno histórico.
La restauración de la cubierta también ha sido esencial, ya que el techo de la iglesia presentaba importantes problemas de humedad y filtraciones que afectaban a la estructura de las paredes. Para evitar daños mayores, se ha reforzado la estructura del tejado con materiales más resistentes y duraderos, lo que garantiza la protección del interior de la iglesia a largo plazo. También se ha renovado el solado y la carpintería, mejorando la funcionalidad del espacio.
El proceso de restauración se ha llevado a cabo con un enfoque de mínima intervención, lo que significa que los profesionales han priorizado la conservación de los elementos originales del edificio en lugar de realizar modificaciones drásticas. Esta filosofía es crucial para preservar la autenticidad de la iglesia y evitar la alteración de sus características originales.
La iglesia es un símbolo de la identidad local, no solo como lugar de culto, sino también como un punto importante para el turismo zamorano. El municipio es famoso por su romería, que tiene lugar cada año en honor a la Virgen de La Hiniesta. Este evento, que es considerado la romería más antigua de España, atrae a miles de peregrinos y visitantes, contribuyendo al desarrollo cultural y turístico de la localidad.