Héctor Galán asume nuevas responsabilidades pastorales en una Diócesis cada vez más tensionada por la falta de sacerdotes
El cura ha sido designado como párroco in solidum y moderador interino de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en la capital zamorana, así como administrador parroquial de Moralina de Sayago, Villadepera y Villardiegua
El obispo de Zamora, Fernando Valera, ha realizado un nuevo nombramiento pastoral que vuelve a evidenciar la complicada situación de cobertura clerical en la diócesis. Tras los problemas con el actual titular del cargo Antonio Martín de las Eras que ha pedido amparo a Roma ante la decisión de Valera de cesarlo y dejarlo "sin parroquia, cargo o trabajo".
Así, Héctor Galán Calvo ha sido designado como párroco in solidum y moderador interino de la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes, en la capital zamorana. Un encargo que se suma a los que ya ostenta, lo que convierte al sacerdote en uno de los más activos en una diócesis con evidentes carencias estructurales.
Además, Galán ha sido nombrado administrador parroquial de las parroquias de Moralina de Sayago, Villadepera y Villardiegua, "donec aliter provideatur" (hasta que se disponga otra cosa), lo que añade más carga a su ya apretada agenda. Actualmente, sigue siendo párroco de las Unidades Pastorales de Almeida de Sayago y Peñausende, así como arcipreste de Sayago, cargos que ejerce desde 2018.
Las sumas de cargos en los sacerdotes de la Diócesis evidencian una crisis más profunda de lo que parece en una Zamora que sigue teniendo un gran problema de sustitución y de vocaciones sacerdotales.