Guarido da la bienvenida a Zamora a los participantes en el Congreso de Cofradías

El Alcalde de Zamora, Francisco Guarido, ha dado la bienvenida a nuestra ciudad, a los participantes en el VII Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías, en el acto de apertura que ha tenido lugar esta mañana en el teatro Ramos Carrión. El alcalde desatacó la importancia de la celebración de este congreso en Zamora e hizo un reconocimiento expreso de las personas, las asociaciones y las instituciones públicas y privadas que se han volcado en la celebración de este encuentro "que ha adelantado la Semana Santa en una ciudad donde, como decimos los zamoranos, todo el año es Semana Santa y estos días más".

Animó a los congresistas a que aprovechen su estancia para conocer nuestra ciudad y a volver en la misma semana de Pasión, dentro de mes y medio, y a vivirla con nosotros "como un semanasantero o una semanasantera más que ya sois desde hoy todos los asistentes". Guarido destacó la oportunidad del Congreso que, lo mismo que hiciera el pasado año el Congreso Nacional Belenista con la Navidad, adelantará de alguna manera la propia Semana Santa "que este año viene muy retrasada por la primera luna de primavera".
Enumeró algunos de los actos que se van a desarrollar estos días en la ciudad con motivo de la celebración del Congreso, que son una muestra destacada del patrimonio artístico, cultural y religioso de la ciudad y la provincia de Zamora. Y junto a ello situó nuestro patrimonio humano, "que es el alma de la ciudad: las buenas y sencillas gentes de Zamora, que os acogen con la hospitalidad que os merecéis por dejarnos compartir con vosotros trabajo, conocimiento y amistad".
El alcalde se mostró convencido de que todo en el congreso va a salir bien "porque es en Zamora y se trata de Semana Santa", y concluyó agradeciendo la colaboración de todos los que han participado y hecho posible este Congreso "porque habéis puesto a la ciudad y a toda la provincia de Zamora en el corazón de las Semanas Santas de España, convirtiéndola por unos días en la ciudad del alma, como la llamó nuestro poeta Claudio Rodríguez".

Aquí, la intervención completa del alcalde:

"Buenos días y en nombre de Zamora y en el mío propio, sed bienvenidos y bienvenidas a esta ciudad pequeña, sencilla y acogedora de la que me siento honrado todos los días por ser un vecino más, y por ser su alcalde en este momento.

Y de la que me siento especialmente orgulloso en fechas señaladas y en acontecimientos tan importantes como este Congreso, por la gente: por la gente de nuestra ciudad, de nuestra provincia y de nuestra tierra. Por las personas, las asociaciones y las instituciones públicas y privadas que se han volcado en la celebración de este encuentro que ha adelantado la Semana Santa en una ciudad donde, como decimos por aquí, "en Zamora todo el año es Semana Santa"... y en estos días más...
Y ya en la propia Semana Santa, que os animo a conocer, culmina la pasión de un pueblo conmemorando la pasión de Cristo. Aprovecho para invitaros a vivirla con nosotros, como un semanasantero o una semanasantera más que ya sois desde hoy todos los asistentes. Aunque esto de otorgar el título de semanasantero quizás sea más competencia del Sr. Obispo, que de esto sabe más y manda más que este humilde alcalde que hace buenamente lo que puede. Así que, con permiso del Sr. Obispo, quedan todos ustedes nombrados semanasanteros y hermanos de este Congreso que empieza.
Y como también algunos pensamos que la meta es el camino, antes de la clausura del Congreso, es decir, antes de llegar a la meta y casi desde su inicio, puedo deciros sin temor a equivocarme que este Congreso ya es un éxito antes de celebrarse por el trabajo y las ganas con el que lo habéis preparado. Pero con la entrega y la ilusión de todas las personas asistentes lo será aún más... Gracias a todos por vuestra presencia, vuestro trabajo y vuestro entusiasmo.
No hace muchos meses saludaba a los participantes en el 56 Congreso Nacional Belenista manifestando el desconcierto porque nos habían llenado la ciudad de Belenes y sin embargo no se veía ni rastro de viento, ni de nieve ni de la típica niebla con su cencellada. Y por si hubiera sido poco el desconcierto con el adelanto de la Navidad que supuso el Congreso Belenista el año pasado, la Semana Santa que este año venía retrasada por la primera luna de la primavera también se ha adelantado con la celebración de este Congreso de Hermandades y Cofradías que va a sacar los pasos a las calles, que va a llenar el aire con la música de las bandas y los sones religiosos, que va a impregnar la ciudad de olor a aceitadas y garrapiñadas... y que nos ha adelantado hasta el buen tiempo con temperaturas primaverales y sin que la lluvia obligue a suspender ninguna procesión, o sea, ninguna actividad entre lágrimas de los hermanos de paso, de fila y de acera.
El programa de este Congreso nos va a permitir vivir unos días de Semana Santa completa e intensa y va a permitir conocer gran parte de nuestra cultura en el sentido más amplio:
Nuestro patrimonio artístico y religioso con la exposición PASSUS de la Encarnación, que como las campanillas del Barandales que anuncian la llegada de la procesión, lleva anunciando desde hace días este acontecimiento con la muestra la imaginería medieval y las piezas más antiguas de la Diócesis. Y con la exposición de la "Semana Santa Rural zamorana" en el Museo Etnográfico, escenario de la cultura popular de esta Comunidad de la que la Semana Santa es un gran ejemplo.
Junto con el patrimonio artístico, el musical con el encuentro de Bandas Nacionales de Música de Semana Santa y el concierto del Ensamble de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León con la participación de varios coros de Zamora, dirigidos por Monseñor Marco Frisina. Y aún más: Desde representaciones teatrales de Capitonis Durii, pasando por la historia, antropología, teología y debates sobre varios aspectos de la Semana Santa, hasta la gastronomía con la "Ruta de tapas"...Y el espíritu religioso, por supuesto, como origen y motor de la Semana Santa, con la Misa Pontifical en la Catedral y el Vía Crucis en las calles del Casco Histórico de Zamora, escenario de la Semana Santa.
Y todo ello junto con el patrimonio humano que es el alma de la ciudad: las buenas y sencillas gentes de Zamora, que os acogen con la hospitalidad que os merecéis por dejarnos compartir con vosotros trabajo, conocimiento y amistad. Semanasanteros todos con permiso del Sr. Obispo, zamoranos todos porque lo dice el alcalde... Hermanos y hermanas porque lo decimos todos los presentes.

Un patrimonio, el de Zamora, que se va a enriquecer con la presencia de las Semanas Santas de otras ciudades de España y que va a contribuir a hacerla más grande si cabe con el conocimiento de las tradiciones y los sentimientos de todos los lugares de procedencia

Espero que la ciudad esté preparada para acogeros como os merecéis, si me permitís, "con la ayuda de dios", como dicen las gentes sencillas del pueblo. De ese dios que –como dijo la Santa- también está entre los pucheros... y por eso no sólo no sale de Zamora en todo el año, sino que lo habéis traído desde distintos lugares de España para pasar aquí tres días en nuestra compañía... Que estoy seguro de que va a ser buena compañía porque es en Zamora y se trata de Semana Santa, y todo va a salir bien. Y lo que no salga bien ¡culpa del alcalde!

Gracias a todos los que habéis hecho posible la celebración del VII Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías, porque habéis puesto a la ciudad y a toda la provincia de Zamora en el corazón de las Semanas Santas de España, convirtiéndola por unos días en "la ciudad del alma", como la llamó el poeta Claudio Rodríguez.
Acabo como los cofrades al finalizar la procesión deseándoos: "salud para otro año". O mejor dicho: como vais a venir a la Semana Santa zamorana "salud para dentro de mes y medio".
Buen Congreso. Buenos días. Muchas gracias".