Flores en el escenario de la Pasión

Las floristerías de la ciudad multiplican en estos días su trabajo para decorar los pasos, escaparate de su buen hacer

En las cámaras de frío de las diferentes floristerías de la ciudad se almacenan en estos días de Pasión miles de flores que servirán para decorar las mesas procesionales de las imágenes de devoción y de los distintos grupos escultóricos. Los distintos profesionales de la ciudad se esmeran en la decoración de los pasos, auténticos escaparates de su buen hacer como reconoce Marta Alonso, propietaria de una de las floristerías de la capital.

El trabajo se reparte entre los distintos profesionales, que en estos días multiplican su trabajo para atender sus negocios y decorar los pasos. Los floristas acuden generalmente a primera hora de la mañana a los templos o al Museo, donde a base de paciencia y cariño van creando escenarios florales para que discurra la Pasión en Zamora. Escaleras, cubos, tijeras, esponjas e inmensas dosis de ilusión conforman el día a día de ese trabajo oculto que después de muestra en todo su esplendor en la calle.

Flores Marta este año es la responsable de adornar las imágenes y pasos de Jesús Luz y Vida; Jesús en su Tercera Caída; La Despedida; Virgen de la Esperanza; Ecce Homo (Vera Cruz); La Verónica (Jesús Nazareno); y la Urna, el Descendido, la Conducción al Sepulcro y el Retorno del Sepulcro (Santo Entierro).

"Para mí -asegura Marta Alonso- lo que más prima, aparte de ser florista, es la satisfacción e ilusión con que hago este trabajo, por la vinculación que tengo desde siempre con la Semana Santa. Como florista, este año me hace una ilusión especial poder adornar La Verónica, porque es un paso insignia en Zamora, de los que más me gustan y era uno de los que me faltaban. Ya he hecho la Virgen de la Soledad, los Clavos, el Cristo de las Injurias... imágenes por las que siento mucha devoción y cariño. No me faltaba ninguno de aquellos a los que me siento especial vinculación menos La Verónica, ya que desde hace muchos años la ha decorado muy bien mi compañera y amiga Julia, de Vergelia. Cuando me lo ofrecieron sentí una ilusión especial porque tenía ganas de hacerlo desde hace tiempo, creo que es algo que le gustaría a cualquier florista de Zamora".

Respecto al número de flores, Marta Alonso afirma que "depende de cada caso, ya que cada uno pide una cantidad de flor distinta. Lo que sí se tiene siempre en cuenta es el número de cargadores, para que al finalizar la procesión pueda tener un mínimo de dos flores cada cargador como recuerdo de la carrera".

En cuanto a tipos de flor y color, los floristas han de respetar ciertos cánones: flor blanca para las Vírgenes; o flor roja (claveles) y morada (iris) para los Nazarenos y Crucificados. "Generalmente -afirma Marta Alonso- aunque se nos de un márgen de creatividad, como cada cofradía tiene su propio asesor artístico suelen marcar lo que tienes que poner para lograr una uniformidad estética en toda la procesión. Yo antes de hacerlos ya tengo el diseño de todos ya en la cabeza, aunque tampoco se prestan a muchas concesiones, ya que el espacio del que dispones en la mayoría de los pasos es muy reducido".

Tampoco la decoración floral escapa de la tan temida crisis. "En los últimos años -indica la propietaria de Flores Marta- hay que ajustar mucho los precios, pero siempre asegurando que cada paso quede bonito y digno, aunque ajustando presupuestos todo lo que puedas".

Finalmente, Marta Alonso destaca el buen nivel existente en las floristerías de la ciudad. "Creo que Zamora tiene en general un nivel floral muy bueno y que cada vez está más personalizado, por lo que las cofradías si están contentas buscan la permanencia. Si a alguien se le ha dado bien y gusta, te suelen repetir el encargo. Esto es bueno porque así le coges el truco a cada paso, los detalles de la iluminación, las sombras, y eso es bueno. Las cofradías vuelven a encargarle los trabajos a los profesionales de "toda la vida". Y creo que en Zamora ese nivel profesional es muy bueno y que la calidad de la flor también es muy buena. A fin de cuentas, decorar un paso, además de la satisfacción personal que puede producirte, no deja de ser un escaparate muy importante para tu negocio porque lo ven miles de personas y lo haces con todo el cariño del mundo".