Fernando Prada sobre el Puente de Piedra “Introducir elementos de piedra distorsiona la visión histórica del puente”

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Prada explicó que la Comisión actúa siempre desde la perspectiva de la protección del patrimonio, por lo que no es su función resolver cuestiones técnicas que corresponden al Ayuntamiento

La Comisión Territorial de Patrimonio Cultural ha rechazado recientemente las propuestas presentadas por el Ayuntamiento de Zamora para modificar el Puente de Piedra, un Bien de Interés Cultural. Según el delegado de la Junta en Zamora, Fernando Prada, la situación debe analizarse desde dos perspectivas diferenciadas: la seguridad del puente y la protección de su valor patrimonial.

El proyecto original, aprobado el 20 de julio de 2022, estuvo en ejecución hasta abril de 2025. Sin embargo, cuando se realizó la recepción de la obra por parte del Ayuntamiento, esta fue negativa, debido al incumplimiento de la orden ministerial de 2021, que establece que los pretiles de los puentes con caída superior a seis metros deben contar con una protección mínima de 1,10 metros. Prada señaló que esta cuestión compete exclusivamente al Ayuntamiento, y puede ser resuelta mediante los servicios técnicos municipales y la aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público.

Respecto a las soluciones propuestas por el Ayuntamiento, la Comisión analizó dos opciones: Colocación de un cable de acero anclado al pretil: esta alternativa fue descartada por el propio Ayuntamiento y, por tanto, también por Patrimonio y el levantamiento del último sillar y colocación de un calzo de piedra arenisca de 7 centímetros para alcanzar la altura requerida: aunque parecía una solución lógica, la Comisión consideró que distorsionaría la integridad visual y patrimonial del puente, un elemento histórico de gran valor.

Prada explicó que la Comisión actúa siempre desde la perspectiva de la protección del patrimonio, por lo que no es su función resolver cuestiones técnicas que corresponden al Ayuntamiento. Además, destacó que el puente sigue en servicio, lo que obliga a conjugar la seguridad de los usuarios con la preservación del monumento.

El delegado también señaló que el proyecto original incluía todas las medidas necesarias para garantizar tanto la seguridad como la conservación patrimonial, y que la falta de control durante la ejecución de la obra impidió que se aplicaran correctamente. “Introducir elementos de piedra adicionales de diferente tonalidad distorsiona la visión histórica del puente y altera la concepción del proyecto aprobado” ha explicado Fernando Prada.