El Teléfono de la Esperanza de Zamora atiende 3.105 llamadas en 2020, 900 más que en 2019

El Teléfono de la Esperanza, que celebra este año las Bodas de Oro, comenzó su andadura en Zamora en el año 2013. Desde entonces, ha estado atendiendo las llamadas de las personas que estaban pasando por un mal momento, que sufrían y han sido escuchadas con respeto, afecto, confidencialidad, sin juzgarles y sobre todo ayudándoles a que vean y se den cuenta de las potencialidades que ellos poseen para poder salir de ese estado de crisis emocional por el que atraviesan.

Los orientadores ha atendido durante el año 2020 un total 3.105 llamadas, (el año anterior se habían atendido 934) como consecuencia de la Covid19 que hemos estado padeciendo y que aún seguimos y seguiremos padeciendo, si no somos capaces de usar de la responsabilidad de cada uno.

Los voluntarios han realizado un gran esfuerzo para paliar y tratar de ayudar a las personas que llaman con ansiedad, estrés, miedo e incluso desesperación y que esta pandemia ha causado en muchas personas, pero especialmente en las más vulnerables.

Datos a nivel nacional:

• El Teléfono de la Esperanza atendió 160.646 llamadas en 2020, lo cual supone un incremento de 38 % respecto al año anterior. 35.619 horas de atención telefónica efectiva anual, lo cual supone un incremento del 42% respecto al año anterior.
• 13.387 llamadas al mes
• 440 llamadas al día
• 18 llamadas a la hora

Sin duda, los factores asociados a la pandemia explican este incremento que ha obligado al voluntariado a redoblar su compromiso y trabajo. Por otra parte, las nuevas infraestructuras de comunicación implementadas han contribuido a la mejora del servicio y a una mayor cobertura.
• La media de duración de las llamadas fue de 13,5 minutos.
• Las llamadas las realizaron el 65 % mujeres y el 35% hombres.
• El contenido de las llamadas en crisis fue:
◦ PROBLEMAS PSICOLÓGICOS Y PSIQUIÁTRICOS 70 %
◦ PROBLEMAS RELACIONALES Y/O FAMILIARES 24 %
◦ PROBLEMAS ASISTENCIALES 4 %
◦ PROBLEMAS JURÍDICOS 2 %

• Se atendieron 4.935 llamadas de temática suicida (incremento del 55% respecto al año anterior) de las cuales en 205 de ellas el llamante declara que el acto suicida está en curso ((incremento del 38 % respecto al año anterior).

El incremento de las llamadas de temática suicida no implica necesariamente un aumento de los suicidios, para afirmar/negar esto es necesario esperar a la publicación de las cifras oficiales de causas de defunción de INE.
• Se previnieron suicidios atendiendo 24.390 (Incremento respecto al año anterior del 21%) llamadas de personas con factores asociados al riesgo suicida (salud mental, depresión, crisis vital).
La pandemia ha incrementado significativamente los factores de riesgo asociados a la conducta suicida, por lo que la prevención es más necesaria que nunca.
• Las temáticas más comunes fueron los problemas mentales (25 %), la soledad y el aislamiento (10%), la depresión (7%), los trastornos de ansiedad (7 %), la crisis vital (4%), crisis psicológica/emocional explicita por CORONAVIRUS (5%) y los problemas familiares (7%).
• El 80 % de los llamantes expresa satisfacción y gratitud por el servicio recibido.
• La edad de los llamantes se distribuye según los siguientes porcentajes:
EDAD
2020
Hasta 18 años
1,32%
De 19 a 25
3,46%
De 26 a 35
10,20%
De 36 a 45
19,39%
De 46 a 55
26,51%
De 56 a 65
24,70%
De 66 a 75
10,08%
76 y más.
4,36%

La situación de soledad e indefensión de las personas de la Tercera Edad ha obligado a implementar programas específicos de atención y a reforzar los ya existentes en Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura, Andalucía y Castilla León.
• Los voluntarios/as del servicio de ayuda por teléfono emplearon 35.619 horas de escucha activa. Los voluntarios expresan su satisfacción por el servicio ofrecido en el 90% de las llamadas.
• Durante el 2020 se ha ofrecido intervención por nuestros psicólogos voluntarios a 7.023 personas, siendo las demandas más habituales ocasionadas por: las crisis depresivas, las crisis de ansiedad, el duelo, miedos patológicos, ideaciones suicidas, problemas severos de convivencia familiar y las personas con problemas de salud mental que vieron agravadas sus patologías por la pandemia y las dificultades para recibir atención.
Dadas las circunstancias toda esta atención se ha realizado casi en su totalidad vía online.