El parking de San Martín presenta numerosas filtraciones y humedades
Construido hace 16 años, el aparcamiento recibe agua por las juntas de dilatación cuando llueve en la capital. Cuando se cumplen dos días sin lluvias, la estructura continúa rezumando agua.
El aparcamiento subterráneo de San Martín presenta numerosas goteras, filtraciones y humedades debido a las últimas lluvias, como ocurre cada vez que hay precipitaciones en la capital zamorana. Las filtraciones de agua a través de las juntas de dilatación provocan, además, que el hormigón rezume un líquido blanco, residuo de algún material de construcción, que obliga a los propietarios de las plazas a buscar otra ubicación en el recinto ya que este residuo daña la pintura de sus vehículos.
Es día 15 de febrero, son las 23 horas. Hace más de un día, casi 48 horas, que no llueve, pero en el interior del parking de San Martín el temporal aún no ha pasado. Casi dos días después de que cesasen las lluvias el techo de la planta de abajo continúa rezumando agua por las juntas de dilatación, mientras algunas humedades comienzan a secarse a duras penas. En el silencio del recinto pueden escucharse las gotas que aún caen desde el techo hasta los charcos del suelo.
Peor aspecto muestra la planta superior, donde aún resbala el agua por las paredes con numerosos residuos de color blanco que forman pequeñas estalagmitas visibles a simple vista. En los aparcamientos reservados a propietarios, grandes charcos de agua con residuos de color lechoso ocupan las plazas ahora vacías, ya que el agua imposibilitaba dejar allí los vehículos.
Este problema no es nuevo y se repite de forma cíclica cada vez que llueve. Podría ser peor si estuviese encendida la fuente ubicada en el parque de San Martín, que también filtra agua al aparcamiento.
Construido hace 16 años, el parking en un principio apenas presentaba problemas de humedad. Fue al eliminar los jardines e instalar la pergola en el parque de San Martín, cuando el césped fue sustituido por un suelo de pequeñas piedras, cuando los problemas de humedades y filtraciones comenzaron en el aparcamiento, que ofrece un aspecto que no invita a dejar allí el vehículo.
Paredes empapadas, grandes goteras con residuos y enormes charcos en el suelo de la primera y segunda planta del parking hablan por sí solos de la permeabilidad del terreno de la parte superior, hasta el punto de que un usuario comentaba hace apenas unos días que "llueve más dentro que fuera". Y no mentía, con el agua cayendo a chorros desde el techo.
Estas filtraciones afectan, además, a los propietarios de las plazas (concesiones de 40 años), ubicadas todas en la planta superior, en una de las zonas donde más humedad, agua y residuos se acumulan, por lo que no pueden aparcar sus coches en la plaza asignada ya que pueden sufrir algún tipo de daño en la pintura por los residuos. No sería la primera vez que esto ocurre.
En los últimos días son varios los usuarios que han expresado su malestar por el estado del recinto. Saben que cuando regresen las lluvias el agua volverá a filtrarse y piden una solución a un problema que se repite cada poco tiempo y que no garantiza el mejor estado de conservación para sus vehículos.
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