El coronel José Andrés Cuéllar se despide como subdelegado de Defensa en Zamora
El coronel José Andrés Cuéllar ha sido sustituido como subdelegado de Defensa en Zamora por el coronel Vicente González, en un acto al que asistieron todas las autoridades zamoranas.
Estas fueron sus palabras de despedida:
"En primer lugar quiero dar la enhorabuena por su toma de posesión del cargo de Subdelegado de Defensa en esta provincia, al que ha sido desde que nos conocemos un magnifico amigo y compañero: el coronel don Vicente Gonzalez Martín. Aquí te reencuentras con los tuyos y con un equipo de personal del que poco puedo contarte que no conozcas: unido, disciplinado, leal, ilusionado y con una enorme capacidad de trabajo para cumplir la misión encomendada.
Te deseo que la suerte acompañe siempre tu conocido buen hacer en esta etapa y que tu ambición de servicio a esta tu tierra se vea recompensada siempre con el éxito.
Soy consciente de que lo que nos convoca es el acto institucional de toma de posesión del nuevo subdelegado de Defensa en Zamora, pero sean comprensivos si me permito aprovechar para despedirme personalmente y extenderme en algunos de los muchos agradecimientos debidos.
Se han cumplido más de 40 años de servicio desde que iniciara mi andadura profesional en un día 26 de julio de 1977 en que me incorporaba para vestir por primera vez este uniforme en el campamento de Monte la Reina. Haciendo análisis de esa dilatada trayectoria, hoy me considero un soldado afortunado, porque he podido desarrollar mi vocación de servicio y he disfrutado con ello, orientando siempre la "honrada ambición" hacia las personas con las que he compartido destino o he tenido el honor de mandar, que siempre me han permitido sentir parte de esta gran familia militar. Me considero en deuda con la profesión y con todos los que me han acompañado.
He tenido la inmensa suerte de cerrar el círculo en Zamora quitándome también aquí el uniforme, en el que ha sido el último destino de mi vida militar. También el más dilatado y del que mejor recuerdo conservaré.
Expuse en mi toma de posesión los lemas que habían orientado mi quehacer profesional en la logística y orientarían mis esfuerzos en esta Subdelegación: "Facta, non verba" y "Servir para servir". Créanme que así ha sido. Si esta orientación no hubiera llegado a permitir alcanzar los objetivos deseados, exoneren de responsabilidad a cuantos me han acompañado en el esfuerzo y me disculpen no haber sido enteramente capaz de superar mis limitaciones.
Agradezco a la Delegación de Defensa en Castilla y León y especialmente a la Subdirección General de Administración Periférica a cuyo frente se encuentra el coronel don Jesús García Lidón que nos preside en este Acto, todas las facilidades y apoyos que de ellos hemos recibido en nuestra responsabilidad de servicio a los zamoranos, y que hayan facilitado alcanzar la mayor parte de los objetivos que nos hemos marcado.
A todos los que servís en esta Subdelegación, quiero agradeceros la entrega con que lo hacéis, fruto de un acendrado cariño hacia la misma y del convencimiento de la importante labor que aquí se desarrolla en beneficio de nuestras Fuerzas Armadas y, por consiguiente, de España, Zamora y los zamoranos. Más allá de lo que cabe esperar de una relación profesional, habéis sido mis amigos y familia en Zamora, un verdadero privilegio servir con vosotros por la ayuda sincera, apoyo continuo y ejemplo permanente que siempre me habéis ofrecido en el amor a esta tierra. Entre todos habéis hecho sumamente fácil y especialmente gratificante mi destino y solo puedo desearos los mayores éxitos, satisfacciones personales y profesionales. Os pido que sigáis cumpliendo vuestra importante misión, con la misma dedicación y entrega, bajo el mando del coronel Vicente González Martín.
Deseo dar también las gracias a todos los zamoranos aquí representados en sus instituciones que nos han mostrado siempre su total disponibilidad y colaboración, y personal y particularmente por haberme acogido como uno más desde el primer momento y por el cariño que sienten y muestran hacia la Subdelegación de Defensa en todas las actividades en que ésta participa, materializando de forma constante e inequívoca el estrecho vínculo que existe entre las Fuerzas Armadas y la sociedad a la que con orgullo éstas sirven.
Doy en fin las gracias, inmensas gracias a Dios, por todos aquellos a los que ha puesto a mi lado durante todos estos años. Sin el concurso del conjunto hubiera sido imposible alcanzar los objetivos.
Solo me queda ponerme a la entera disposición de todos, en Valladolid donde residiré con mi familia y a la que intentaré compensar el tiempo que les haya podido robar en favor del Servicio. Les reitero mi reconocimiento y afecto. Gracias de corazón de quien hoy se siente un zamorano más".